El material de referencia, que lleva la firma de Leonardo Severo fue fechado el martes último en São Paulo, tiene el siguiente título: Revisión del Tratado de Itaipú y una bajada que expresa: “En visita a la CUT, el Frente Social y Popular de Paraguay pide apoyo contra las amarras que impiden el desarrollo soberano”.
Severo inicia su información relatando que “el dirigente del Frente Social y Popular del Paraguay, Roberto Colmán, visitó en la tarde del día la sede nacional de la Central Unica de los Trabajadores, donde fue recibido por el presidente, Artur Henrique, y por el secretario de Relaciones Internacionales José Felício.
Añade que los dirigentes escucharon con atención las reivindicaciones del Frente, las que se concentran en seis puntos relativos a la hidroeléctrica de Itaipú.
Severo enumera los seis puntos: Libre disponibilidad de la energía excedente. Precio justo. Revisión del pasivo. Cogestión binacional paritaria. Auditoría de las cuentas. Finalización de las obras previstas.
Henrique y Felício “se comprometieron a ampliar el debate con los sindicatos del ramo, los movimientos sociales y el gobierno brasileño a fin de que sean removidos eventuales obstáculos para el entendimiento y que se haga justicia”.
Añade el redactor de la página electrónica de la central brasileña de trabajadores que participaron de la reunión el asesor de la Secretaría de Relaciones Internacionales Alexandre Bento y el ex asesor (de la CUT), Gustavo Codas, que hoy trabaja en Relaciones Exteriores de Paraguay.
Severo continúa su material informativo con una entrevista a Roberto Colmán sobre los seis puntos, “para que sus lectores puedan entender mejor las reivindicaciones del Frente Social y Popular de Paraguay”.
Arrancó con el primer punto: “¿Qué significa? inquirió a Colmán, a lo que le respondió, según lo consigna el colega del diario electrónico de la CUT, “... que podamos decidir en forma soberana sobre la parte que el Paraguay no consume de la energía de Itaipú y que está en torno a los 40 mil gigawatts / hora, y que cede a Brasil totalmente a un precio muy bajo, en torno a 3 dólares por megawatt / hora.
Inquirido sobre el precio justo, concluyó su respuesta del modo siguiente: “Queremos poder vender, sea al Brasil o a otro país, pero que sea a un precio que posibilite al Paraguay su desarrollo”.