Los usuarios del servicio de agua potable de la ciudad de Córdoba, a cargo de la empresa Aguas Cordobesas, soportarán a partir del próximo mes un incremento del 14,27 por ciento en la tarifa. Así lo determinó, por mayoría, la Mesa de Estudios de Valores Tarifarios y Precios conformada por integrantes del ERSEP, la Provincia y la concesionaria, que terminó fijando una suba 5 por ciento menor al 19,31 por ciento que había solicitado la firma que pertenece al Grupo Roggio. Esta cifra representa la “sugerencia” que la Mesa Tarifaria le hace al gobierno provincial, que es quien terminará aprobando o no el alza. De todos modos, si bien aún resta la realización de la audiencia pública y la posterior determinación final a cargo del Ministerio de Obras y Servicios Públicos, lo más probable es que el Estado cordobés avale este monto que se aprobó luego de una larga serie de reuniones que comenzaron el 15 de agosto y finalizaron ayer.
El ajuste fue informado por el vocal del Directorio del Ente Regulador de los Servicios Públicos (ERSEP), Jorge Saravia, quien señaló que afectará por igual tanto a los consumidores residenciales como a los no residenciales.
En términos reales, en el caso de los hogares la suba para una factura promedio será de 3,13 pesos, teniendo en cuenta que actualmente el promedio de facturación de esta categoría es de 23 pesos, mientras que con el aumento se irá a 26,13 pesos.
Es importante destacar que esta nueva actualización representa un incremento acumulado para lo que va del año del 35,14 por ciento, teniendo en cuenta el 12 por ciento que se aplicó en enero en concepto de adelanto en la aplicación del incremento de costos, más el 8,87 por ciento que se sumó en la facturación de julio, luego de la constitución de la primera Mesa Tarifaria.
A esto se sumará en enero de 2009 un 7,57 por ciento que quedó pendiente en julio y que se aplicará sobre los montos actuales, y no sobre los valores que regirán a partir del próximo mes. Es decir que el año próximo los casi 400 mil usuarios residenciales de la ciudad de Córdoba estarán abonando por el servicio de agua potable una tarifa un 42,71 por ciento más cara que la que pagaban a inicios del corriente ejercicio.
En cuanto a los comercios e industrias, que actualmente tienen una media de facturación de 35 pesos, el alza será de cinco pesos; es decir, que la nueva factura para esta categoría costará alrededor de 40 pesos. La suba acumulada en este caso ya es del 41,27 por ciento, recordando que en mayo la empresa recibió la aprobación para subir un 15 por ciento las tarifas, que se sumó al 12 por ciento de enero. La salvedad es que, dentro de esta categoría, no hay ninguna actualización prevista para que se sume en enero.
Los guarismos mencionados fueron aprobados por mayoría de los integrantes de la mesa de revisión tarifaria conformada por Saravia, el representante del Poder Concedente (Ministerio de Obras y Servicios Públicos), Juan Bresciano; el delegado de la Fiscalía de Estado, José María González Leahy; y Héctor Randanne y Fernando Givogri, por Aguas Cordobesas.
A partir de hoy, el ERSEP tiene cinco días hábiles para convocar a audiencia pública, luego de lo cual cuenta con tres días para elevar la propuesta de la mesa y el informe de dicha audiencia al gobierno provincial, que tendrá 10 días más para resolver si corresponde o no la modificación del cuadro tarifario. Es decir que, como máximo, para el 28 de octubre ya deberá conocerse la resolución final del Estado cordobés.
Golpe al bolsillo
El nuevo aumento del servicio de Aguas Cordobesas se justifica esencialmente en el incremento de costos que viene sufriendo la concesionaria, que desde la salida de la convertibilidad acumula un incremento tarifario de alrededor del 57 por ciento, pero que no ha logrado todavía cubrir el desfase por la variación que sufrieron los insumos y la mano de obra en ese plazo.
No obstante, eso no quita que este ajuste sea un nuevo golpe para el bolsillo de los cordobeses, a los que no sólo les aumentó el agua sino también otros servicios básicos de consumo cotidiano. Por caso, el transporte urbano acumula sólo en el 2008 una suba del 25 por ciento, y el interurbano, del 47 por ciento; a lo que se suma la suba del gas recientemente aprobada por el Estado nacional y un 22 por ciento de EPEC, al que se adicionaría un 14 por ciento que resta ser aprobado por el gobierno.
Estas cifras hablan a las claras también de una política que apunta a sincerar las tarifas, que se mantuvieron durante años congeladas generando una ecuación económica perjudicial para las empresas prestadoras; puesto que, aunque todos estos números se sitúan por encima de la inflación anual, aún están retrasados en relación a los valores anteriores a la crisis de 2001. |
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