La rotura de la bomba de profundidad que abastece de agua a unos 300 usuarios del barrio Belgrano generó, desde el pasado lunes, la falta de presión que desencadenó en inconvenientes para los habitantes de ese sector de la villa cabecera. La unión vecinal, que presta el servicio, debió alquilar una bomba para salir del paso. Hubo quejas pero el problema fue solucionado ayer.
El barrio Belgrano, uno de los más antiguos de la villa cabecera de este departamento, permaneció durante tres días sin presión de agua, lo que provocó que el vital elemento no llegara a los tanques y eso trajo aparejados serios inconvenientes a cerca de 300 usuarios.
Varios de los vecinos reclamaron al ver que este inconveniente de falta de agua se repite todos los años, sobre todo en verano, cuando es aún más fundamental este servicio. Otros exigen una red de agua potable.
Los problemas se debieron a la rotura de la bomba de profundidad ubicada a unos 25 metros en un terreno situado en calle España.
Lo cierto es que desde el lunes por la mañana comenzó a notarse la falta de presión, según comentaron los vecinos consultados por este medio.
Ayer en la mañana, y luego de una serie de gestiones realizadas por las autoridades de la unión vecinal, una empresa privada llegó al sitio donde se emplaza la bomba y un tanque elevado y realizó las tareas de remoción del aparato afectado.
Para los trabajos fue necesaria la intervención de una grúa y al menos tres operarios que procedieron a extraer la bomba dañada y colocar una que la vecinal alquiló por un valor de $1.000 hasta tanto reparen la propia. El trabajo de la grúa y el de los operarios insumió un costo de $800 que fueron pagados por la misma unión vecinal.
“Sólo paga el 75%”
“En ningún momento faltó el agua, sólo hubo problemas de presión pero el servicio no se cortó”, explicó el presidente de la entidad vecinal, Tito Tribiño. “La gente se queja pero cuando hay que pagar algunos no lo hacen: hemos tenido que realizar cortes. Del total de los usuarios asociados sólo 75% está al día con los pagos”, agregó. Cada usuario de ese barrio debe pagar $12 por la prestación del servicio de agua potable.
“Nos propusieron colocar una bomba de superficie pero iba a arrastrar un poco de tierra y decidimos no instalarla”, confió Tribiño.
Si bien el abastecimiento no fue cortado en ningún momento la falta de presión para que el agua llegase a los tanques generó más de un problema durante las tres últimas jornadas.
Muchos se vieron imposibilitados de bañarse en las duchas, lavar la ropa y utilizar los sanitarios, entre otras cosas.
“Desde hoy el problema queda solucionado y tendremos que pagar la reparación de nuestra bomba y luego volver a pagar para que saquen la que alquilamos e instalen la otra. A la gente le pedimos que en lugar de quejarse ayude con el pago del servicio”, disparó el presidente de la Unión Vecinal del Barrio Belgrano.
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