La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) suspendió la tarde de ayer la alerta roja decretada desde el pasado lunes en los municipios que conforman el Valle de Sula, pero la dejó en amarilla porque aún persisten ciertos riesgos para los pobladores.
Sin embargo, los pobladores de las comunidades altamente vulnerables, especialmente de los municipios de Potrerillos, Pimienta y El Progreso, se mantienen a la expectativa en las orillas de los caudales.
“El nivel del río se mantiene y por momentos desciende, pero mientras la lluvia no cese en el occidente, no podemos confiarnos”, expresó Cristóbal Gutiérrez, presidente del patronato de Urraco Pueblo, en El Progreso.
El líder comunal, con el apoyo de otros pobladores y empresarios locales, se ha dedicado a reforzar el bordo de contención del río Ulúa, pues el nivel del agua está a 1.5 metros de sobrepasarlo.
“Hasta ahora se han depositado 309 volquetadas de piedra y tierra, especialmente en el vértice del bordo, pues en Urraco Pueblo son 25 mil personas las que estamos en peligro”, sostuvo.
EVALUACIÓN
Carlos González, subcomisionado de la regional dos de la Copeco, realizó ayer un recorrido por las zonas más afectadas por las inundaciones.
“Con 50 milímetros de lluvia que cayó en occidente se generó un aumento en el canal de los ríos de hasta dos metros”, informó.
En la aldea Pavón Dos del municipio de El Negrito, Yoro, se generaron filtraciones de agua que mantienen anegadas unas 10 viviendas. “En esta misma comunidad hay cerca de 1,000 hectáreas de cultivos de maíz, plátano, banano, palma africana y yuca cubiertos de agua”.
Carlos González comentó que aunque parezca inhumano, es necesaria la reubicación de las familias que residen en los bordos de los ríos, ya que éstos construyen casas, cercos y hasta siembran granos básicos sin pensar en las consecuencias.
“Las actividades que realizan deterioran los bordos y causan los desbordamientos, por eso, aunque parezca inhumano, es mejor expulsarlos y no sacarlos muertos”.
El subcomisionado de Copeco realizó el recorrido acompañado de representantes de la Asociación de Organismos no Gubernamentales (Asonog), Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación de la Compañía de Jesús (Eric-SJ) y del Cuerpo de Bomberos de El Progreso.
NUEVA ALERTA
En las próximas horas se espera el ingreso de la onda tropical número 39, acompañada de una vaguada, lo que dejará fuertes lluvias de hasta 120 milímetros en el litoral atlántico, sobre todo en los municipios de Omoa, Puerto Cortés, Choloma y San Pedro Sula. “Se alerta a la población que reside en sectores vulnerables como los bajos de Choloma, Puerto Cortés, El Progreso y San Pedro Sula”, dijo el subcomisionado de Copeco, Carlos González.
RESCATE
Elementos del Cuerpo de Bomberos continuaban ayer en la búsqueda del cadáver del obrero que el pasado martes perdió el equilibrio y cayó del puente García, a la altura de Cobahsa.
INUNDACIÓN TIENE PARADOS LOS TRABAJOS
CEVS propone romper un bordo para drenar Canal Seco
El agua ya comenzó a descender en Pimienta y Potrerillos. Algunas familias regresaron a limpiar sus casas
Según el subcomisionado de la regional dos de Copeco, Carlos González, la propuesta de la CEVS, de romper uno de los bordos del río Ulúa para evacuar el agua filtrada en los alrededores del Canal Seco, no es la mejor solución
POTRERILLOS. Romper uno de los bordos del río Ulúa para evacuar el agua acumulada en la zona donde se construye el Canal Seco plantean como solución los representantes de la Comisión Ejecutiva del Valle de Sula (CEVS).
Sin embargo, para el subcomisionado de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), Carlos González, la alternativa podría generar mayores problemas en el futuro.
“El agua filtrada en los alrededores del Canal Seco está haciendo remolinos porque no tiene por dónde salir, pero me parece que romper un bordo podría causar una situación más compleja porque un reflujo fuerte causaría una inundación peor y afectaría zonas que hasta ahora se mantienen a salvo”, explicó.
Dijo que en Potrerillos, el río rompió una parte del bordo que nunca sospechó que podía ceder, lo que obliga a tomar en consideración todas las alternativas posibles para no provocar más peligro.
“Copeco está planificando una reunión de emergencia con los representantes de la compañía Astaldi, encargada de la construcción del Canal Seco en Potrerillos, la CEVS y la municipalidad, para encontrar una solución más viable, analizando bien las consecuencias y levantando un acta para dejar constancia del peligro que eso significaría”, insistió.
CUANTIFICACIÓN
Eugenio Díaz, vicealcalde de Potrerillos, realizó ayer un recorrido por las zonas afectadas en compañía de los representantes de la CEVS y de Copeco.
“Tenemos 117 familias damnificadas en cinco diferentes albergues, aunque varias decidieron regresar a sus hogares para comenzar las labores de limpieza”, dijo.
El agua ya comenzó a descender en las colonias Suyapa, Morazán y Cabañas, pero la mayoría de las casas todavía tienen uno o dos pies de agua.
El informe preliminar de los daños en los cultivos, realizado por representantes de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, indica que sólo en Potrerillos unas 500 manzanas de maíz, caña, plátano, yuca y sorgo quedaron totalmente cubiertas de agua.
Salomón Fernández, residente en Campo Blanco, es uno de los productores del municipio más afectado por las inundaciones, pues reportó 220 hectáreas de finca y 150 de pasto.
“En los cultivos no sólo había dinero invertido, también esfuerzo y muchas esperanzas”, expresó con tristeza el campesino, quien junto al resto de los productores espera apoyo del Gobierno para volver a sembrar la tierra.
El vicealcalde alabó la presencia en el municipio de Renato Chavarría, representante del Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), y de Rafael Gómez, de la Organización Internacional del Trabajo, quienes visitaron las zonas afectadas con la finalidad de apoyar con obras de agua potable y saneamiento.
“No pretendo ser ingeniero, ni nada por el estilo, pero la zona donde se construye el Canal Seco, en Potrerillos y Pimienta, es altamente inundable porque son zonas de descanso del río Blanco, Ulúa y Humuya”: Carlos González, subcomisionado de la regional dos de Copeco.
MÁS PÉRDIDAS
En el municipio de Azacualpa, Santa Bárbara, también se reporta la pérdida de 105 manzanas de maíz y 95 de caña. Mientras que en Campo Pavón Dos, del municipio de El Negrito, se confirman daños en 1,000 hectáreas de cultivo.
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