Llamativamente, entre las alternativas que se barajan para la construcción de dos puentes carreteros entre el departamento de Ñeembucú y Argentina, Curupayty no fue incluido como una de las prioridades en este proyecto, pese a ser la opción más favorable a los intereses paraguayos.
De escogerse dicho lugar para el emplazamiento de uno de los puentes carretero-ferroviario proyectados con Argentina, en el futuro se podría construir en el lugar un puerto multimodal, con más de 125.000 toneladas de capacidad estática, y que además sería operable los 365 días del año, aun en los periodos de bajantes más críticas del río Paraguay.
Curupayty se encuentra aproximadamente a 54 kilómetros al sur de Pilar, de los cuales está en ejecución el empedrado del tramo Pilar-Isla Ombú de 12,5 kilómetros. Vale decir que la Ruta IV, en este caso, podía servir también de acceso a las instalaciones portuarias mencionadas.
Cabe recordar al respecto que el directorio del Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (Fonplata) aprobó un préstamo de 1.300.000 dólares para financiar los estudios de factibilidad respectivo.



VENTAJAS GEOGRÁFICAS DE CURUPAYTY
Cabe recordar que Curupayty, ubicada frente a La Leonesa (Provincia del Chaco) por su ubicación próxima a la desembocadura del río Paraguay, las condiciones de navegabilidad son las mismas que las del río Paraná.
Además, La Leonesa dista solo 32 kilómetros de la ciudad de Resistencia, lugar donde arranca el ramal C -14 del Ferrocarril Belgrano Cargas que conecta con los puertos de Antofagasta y Mejillones del Pacífico, y la Ruta l6, muy utilizada por los transportistas paraguayos y brasileños para el comercio con Iquique.
También habría que destacar que Curupayty cuenta con más de 2,5 kilómetros de barrancas, ideales para instalaciones portuarias que por sus características topográficas (con riberas muy elevadas) no se ven afectadas por las inundaciones combinadas del río Paraguay y Paraná (sus costas jamás quedaron bajo agua).
Como el río en este trayecto corre encajonado (entre barrancas muy altas), el canal de navegación es muy profundo.
De hecho ello constituye otra ventaja, pues no le afectarían a la navegación las bajantes extraordinarias del río Paraguay (cuando Villeta y Pilar ya no operaban, Curupayty mantenía más de 13 pies de calado).
A Curupayty, al encontrarse muy al sur de las desembocaduras de los ríos Bermejo y Pilcomayo, no le afecta la enorme cantidad de sedimentos que vierten ambos ríos al cauce del Paraguay (como ocurre con los puertos actuales de Villeta y Pilar).
Se trata de una ventaja muy importante, pues evitaría el dragado constante de los canales de navegación y accesos principalmente debido a que los sedimentos del Bermejo se extienden por más de 20 kilómetros río abajo.
Una ventaja adicional constituye el hecho de que en dicho punto el río Paraguay a causa de un pronunciado recodo corre de este a oeste, por lo que eventualmente las instalaciones portuarias y barcazas estarían a resguardo de los vientos predominantes que son de norte a sur.
Conforme a las explicaciones del ingeniero Marcio Schussmüller, coordinador del Zicosur para Paraguay (Zona de Integración del Centro-Oeste de América del Sur Paraguay), de construirse puente y puerto en Curupayty, integrados al corredor bioceánico (carretero ferroviario) potenciarán el desarrollo económico de todo el sur de nuestro país.
Esta ruta de integración denominado Eje Capricornio fue prevista para unir el Atlántico con el Pacífico a través de territorio paraguayo, para comerciar con las crecientes economías asiáticas.