“Si no hubiese sido por la intervención decidida, oportuna y valiente del doctor Gildo Insfrán en sus épocas de vicegobernador ya no tendríamos el río Pilcomayo y media provincia de Formosa y el Chaco paraguayo ya estarían convertidos en un desierto”, manifestó, categórico, el vicepresidente de la Legislatura, Daniel Colcombet.
Recordó que en 1991 el mandatario comenzó a pelear por el río de la vida al conseguir ingresar al seno de la reunión de los cancilleres de la Cuenca del Plata que se realizaba en Asunción y plantear la urgencia de obras correctivas en el cauce inferior para impedir una verdadera catástrofe ecológica.
“Por eso es que esta designación de Formosa como sede de la Comisión Trinacional se convierte en un justo premio y en el reconocimiento para quien tanto ha trabajado para el río permanezca en Formosa y en la Argentina y siga convirtiéndose en herramienta clave para el desarrollo económico y social y sobre todo para la vida de los pobladores ribereños, en su mayoría hermanos aborígenes”, recalcó.
“El doctor Insfrán era vicegobernador y advirtió que existía riesgo real de perder el río Pilcomayo por su retroceso permanente a tal punto que se habían colmatado con sedimentos unos 400 kilómetros de cauce y a partir de allí con su fuerza impuso en aquellos que estaban en Buenos Aires y desconocían la realidad formoseña la idea de que si no se atendía el reclamo formoseño la historia los juzgaría por desidia”, expresó.
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