"Si tenemos suerte y todo sale según lo tenemos pensado, en pocos días más, el trabajo estará listo y lo podrá comenzar a aplicar el CTE".
La esperanza de la doctora Adriana Lista está cifrada en la tarea que se puso en marcha durante febrero último y que, en el laboratorio del departamento de Química de la Universidad Nacional del Sur, avanza hacia el desarrollo de un método automatizado para la medición de mercurio en efluentes líquidos.
"Si todo marcha bien...", insiste en advertir esta química bahiense especializada en procesos de automatización, quien señala que los tiempos, en investigación, no suelen ser muy precisos, porque las dificultades siempre están latentes.
La premisa, en esta primera instancia, es tratar de automatizar algunos de los análisis que cumple o terceriza el Comité Técnico Ejecutivo (CTE) de la Comisión de Control y Monitoreo Ambiental de la Municipalidad sobre los metales que son volcados a las aguas del estuario.
"En el Polo Petroquímico, se generan distintos residuos, a pesar de que hay empresas que los tratan muy bien y que son controladas por el CTE. Por eso, más allá del mercurio, el plan podrá extenderse a otros contaminantes, tales como cadmio o plomo. Por el momento, no hemos hablado de hidrocarburos", señala Lista.
La automatización de los métodos permitirá procesar grandes números de muestras con menos esfuerzo humano y consumo de reactivos. Los resultados, más precisos, se alcanzarán en tiempos mucho más abreviados que los actuales y Lista sostiene que esa prontitud es vital en la protección del medio ambiente, porque, a partir de esas conclusiones, se decide.
Dicha labor, planeada por dos años, recibe aportes de los Proyectos de Grupos de Investigación en temas de Interés Regional que la UNS destina a tratar problemáticas de la ciudad y la zona. El programa requiere un desarrollo conjunto con organismos o instituciones no universitarias, con el fin de promover la transferencia rápida de resultados y tecnología.
Junto con Lista, participan la doctora María Susana Di Nezio, el subcoordinador del CTE y docente de la UNS Marcelo Pereyra, y la becaria María Julissa Ramuni, alumna avanzada de licenciatura en química.
"El CTE nos proveyó del equipo con el que hacemos las medidas y nuestro laboratorio de análisis por inyección en flujo cuenta con los elementos necesarios para desarrollar el proyecto. El medio ambiente demanda mucha atención y debe ser tratado con conocimiento y prudencia. El tema es muy amplio y --concluye Lista-- deben profundizarse todos los controles; incluso, los de los alimentos, que también son víctimas de la contaminación".
Por ahora
Del control de mercurio, participan dos laboratorios de la ciudad (IACA y Control Lab), quienes tienen la respectiva habilitación de la Provincia, requisito indispensable para que los resultados sean válidos.
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