"Desde el mes de mayo hay un déficit de precipitaciones pluviales en Oruro y Potosí, y estas condiciones continuarán hasta aproximadamente los últimos días de noviembre", adelantó ayer Félix Trujillo, jefe de la Unidad de Pronóstico del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi).
El déficit de lluvias que en el Chaco boliviano se ha convertido en sequía podría provocar problemas en la agricultura del altiplano boliviano. "Incluso podría producirse una sequía en los departamentos de Oruro y Potosí”, informó Hubert Gallardo, director de Meteorología del Senamhi.
En lo que respecta al tema, Tomás López, secretario general de la Prefectura de Oruro, explicó que “efectivamente desde marzo que no hemos tenido lluvias en todo el departamento y estamos preocupados, porque al parecer tampoco va a llover estos días”.
La Razón informó de que la sequía en el Chaco provocó la muerte de cientos de cabezas de reses. El sábado, la Dirección de Defensa Civil indicó que este fenómeno ocurre sólo en la provincia Cordillera de Santa Cruz.
“En nuestro departamento la falta de lluvias afecta más al forraje. Sin ir más lejos, recién mis padres tuvieron que irse a otro terreno para poder alimentar a su ganado, ya que el forraje había desaparecido”, acotó López.
Durante septiembre las temperaturas en todo el país ascendieron. “La temperatura máxima que se registró fue en Roboré con 41.8 grados centígrados”, explicó Trujillo. Las temperaturas constantes en los últimos días en el departamento de Oruro llegan a 22 grados, añadió López.
“Estamos realizando trabajos de prevención en caso de presentarse una sequía. Hemos creado el programa Agua es Vida, que implica la perforación de pozos no tan profundos con la participación de los mismos pobladores”, especificó.
Los trabajos de perforación de estos pozos beneficiarán a todos los municipios de Oruro. Además, López dijo que “estamos trabajando en la implementación de proyectos de riego”.
El Senamhi ha previsto lluvias en el oriente durante toda la primera quincena de octubre.