En la antesala de una nueva protesta agropecuaria, Néstor Víttori, claro referente del sector en la provincia de Santa Fe, analizó el escenario que se avecina y vaticinó una situación más que desalentadora.
La nueva embestida del campo ante el silencio del Gobierno central, la sequía que afecta a la provincia de Santa Fe y la posición de funcionarios y legisladores santafesinos ante las decisiones unilaterales de la gestión K, fueron tema de análisis en Sin Mordaza TV.

La sequía
El dirigente agropecuario fue contundente a la hora de dar una mirada a la grave situación de sequía que aqueja a la provincia de Santa Fe y cuyos efectos serán –dijo- a largo plazo.
En primera instancia, Víttori analizó el papel de los legisladores provinciales ante esta situación, y consideró que “la sequía cae en medio de una pugna política en la antesala de lo que va a ser el proceso electoral del año venidero”.

Escenario de pugna política
“En este momento, las fuerzas políticas de la provincia de Santa Fe tratan de no darse ventajas y de no facilitarse las cosas unos a otros. Y en medio de este escenario, los productores agropecuarios están atravesando una situación verdaderamente acuciante”, sostuvo el referente del sector, y se explayó en sus fundamentos: “por un lado está el gobierno provincial, que podría haber utilizado el Fondo Anticíclico para atenuar los efectos de la sequía pero que prefirió no utilizarlo y reclamar por los fondos nacionales. Al mismo tiempo trata de que el peronismo quede como al pato de la boda en la no llegada de esos fondos. Por el otro lado el peronismo, en la discusión parlamentaria por el incremento de recursos para el presupuesto provincial, se coloca en la posición contraria no facilitando las cosas para que el Ejecutivo no tenga este excedente de fondo que está planteando (reforma tributaria)”.
Según la opinión de Víttori, ambos partidos -socialismo y peronismo- deberían unirse y reclamar a la Nación, por ejemplo, la coparticipación del impuesto al cheque. “Sería más razonable, y se trataría de cifras mucho más importantes que volvieran a Santa Fe. Recuperar parte de casi el presupuesto que la Provincia le gira anualmente a la Nación sería una tarea que deberían emprender ambos partidos, en vez de estar peleándose por el 4 por ciento del presupuesto. Y añadió que los legisladores nacionales santafesinos en vez de votar a favor del Gobierno nacional, como lo hicieron con la resolución 125, deberían acordarse de que pertenecen a esta provincia y votar en función de los intereses de sus ciudadanos”, observó, agregando como dato complementario que la provincia de Santa Fe transfiere a la Nación, anualmente, 5.200 millones de dólares.
Tras estas palabras, Víttori pronosticó que el impacto de la sequía sobre la producción santafesina va a ser a largo plazo y va a incidir en toda la producción agropecuaria. En tal sentido, dijo que los 2.000 millones de pesos que el ministro de la Producción, Juan José Bertero, estimó en materia de pérdidas “se van a acentuar” y avizoró: “nos esperan tiempos muy malos en producción agrícola, ya que vamos a perder entre 5 y 6 millones de toneladas de trigo y otro tanto de maíz y girasol”.

La nueva protesta rural
En otro orden, interrogado respecto de las medidas de fuerza que desde hoy impulsa el sector, tras el silencio del Gobierno nacional en cuanto a los puntos acordados meses atrás, Néstor Víttori aseguró que la intención de los productores del agro es “remarcar que no se ha avanzado en nada más allá de las reuniones con la Nación. Lo más expresivo que se ha escuchado en torno a esta situación fueron las declaraciones del diputado (Carlos) Kunkel quien dijo que los productores agropecuarios debían hablar sobre el tema de la sequía con (Monseñor Jorge) Bergoglio. Esta es la forma más absoluta de discriminación porque implica para una autoridad nacional decirle a un sector entero de la economía nacional que no pertenece a esta realidad. Si hay un ejemplo absoluto de discriminación es éste. Entonces lo que el campo está haciendo con estas medidas es poner el tema sobre el tapete, remarcar que no se ha hecho nada y que no se ha resuelto nada, en medio de condiciones internacionales que han cambiado a raíz de la caída en los precios de los granos y de los impuestos. Lo que queremos es instalar en la opinión pública la realidad que está viviendo el sector”.

De dirigentes a legisladores
Como último punto, se interpeló al representante del sector del agro sobre cómo vería que referentes de la hoy denominada Mesa de Enlace se impulsen como posibles aspirantes a ocupar un lugar en el Congreso nacional, a lo que contestó: “El sector ha sido tomador de la propuesta política histórica, es decir, ha resuelto pasar a ser protagonista, pero no a partir de la idea de un partido político agropecuario porque no tiene sentido, sino a partir de integrar a la gente en función de su ideología a los partidos que correspondan con la finalidad de tratar de llegar al Congreso, donde sí existe la idea de generar una suerte de compromiso sectorial a la hora de abordar los temas relativos al sector”.