El subsecretario de Servicios Públicos, Luis Acuña, convocó al municipio para reactivar el Comité de Emergencia Hídrica que se implementó el verano pasado. El funcionario anticipó que se redistribuirá agua potable en asentamientos irregulares de la capital neuquina.
Lo hizo ayer en el marco de una reunión en la que participó al ministro de Desarrollo Social, Walter Jönsson, el subgerente de Evaluación Social del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), Martín Giusti, y referentes de algunas comisiones barriales.
Según datos suministrados por el gobierno provincial alrededor de 20 mil personas viven actualmente en asentamientos irregulares. “A esta cifra se suman las familias que diariamente arriban a la provincia en búsqueda de oportunidades y que se asientan en las tomas”, indicó Acuña.
Operativo
El operativo que ejecutarán para distribuir agua potable a la población que carece del servicio estará a cargo de coordinadores que se desempeñarán en una jurisdicción establecida. “De esta manera, cada familia sabrá a quién debe dirigirse ante una emergencia”, advirtió el subsecretario de Servicios Públicos.
Las comisiones barriales también participarán del operativo para facilitar el reparto de agua y garantizar su destino. “Todos los que tenemos que ver con esta problemática tenemos que estar presentes”, sostuvo Jorge Salas de la Cooperativa 127 Hectáreas de La Sirena.
Faltante de agua
En la tercera reunión del Comité de Emergencia Hídrica, Acuña destacó que con las obras de mejoramiento que se efectuaron se aportará un 15 por ciento más de agua con respecto al verano anterior. Sin embargo, se estima que volverá a faltar agua.
“La realidad hay que reconocerla, no desconocerla. Los funcionarios admiten que el agua va a faltar y nosotros creemos lo mismo. El faltante de agua será importante porque hay ocho tomas más que el año pasado y la obra de refuerzo Balsa Las Perlas para la zona oeste no estará lista para este verano”, explicó Salas.
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