El ingeniero Edgardo Castellano, quien fue designado presidente de la Comisión Regional del Río Bermejo (COREBE), reconoce que su llegada al cargo es un premio a la gestión del Gobierno de la provincia en lo atinente a su política de manejo de los recursos hídricos; manifiesta el propósito de elaborar un plan director de obras y anticipa los nuevos trabajos que se han previsto en jurisdicción de Formosa, sobre todo en el sudeste del territorio donde han puesto sus ojos inversores de Brasil. Dijo que el aprovechamiento racional de las aguas del Bermejo que ha encarado Formosa y su política global en materia de recursos hídricos se han convertido en un verdadero “modelo a copiar por parte de otras provincias”.
Reveló que en la actualidad trabaja en la sede de la Unión Provincial Coordinadora del Agua aunque está en marcha la organización de las oficinas que servirán de sede para la delegación permanente de la COREBE de la provincia.
Al hacer un poco de historia, Castellano relató que por estatuto de creación se habla de una sede legal en Buenos Aires y de subsedes provinciales, aunque se trata de un instrumento que fuese elaborado en las épocas de las administraciones “de facto”.
“Nosotros hoy, con las nuevas políticas referidas al río Bermejo, vamos a hablar de sedes provinciales porque lo importante son las provincias, es decir donde se debe realizar el trabajo y el sustento para el accionar del ente”, aclaró para admitir que la sede central, que tiene carácter rotativo, estará localizada en la ciudad de Saenz Peña, Chaco.
“Pero eso no quita que todas las provincias tengan sus sedes, es decir los lugares donde se ejecutarán y formularán los trabajos técnicos que hagan al desarrollo de la cuenca del río Bermejo y la única diferencia que habría entre la sede central y las restantes es que allí funcionará la parte administrativa, quedando el domicilio de la que fuese sede legal en Buenos Aires como oficina de enlace con el Gobierno nacional, específicamente con la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación que es el organismo que fija las políticas hídricas en la Argentina y dentro de la cual está la COREBE”, precisó.

Las seis sedes
Castellano dijo que las sedes a las que se proveerá moderno equipamiento e instalaciones adecuadas estarán en Salta, Chaco, Formosa y Jujuy, es decir las que tienen competencia directa en la cuenca del río, aunque también se suman a ellas Santiago del Estero y Santa Fe por un tratado rubricado cuando se había proyectado la obra de canalización con ramificaciones hacia ambas provincias.
“Pero las fundamentales serán cuatro, es decir donde están los problemas acuciantes del Bermejo”, insistió.
Aclaró, sin embargo, que cada provincia va a gestionar y fortalecer su sede porque a su criterio “federalizar significa que así como los problemas están en las provincias también las soluciones deben salir de ellas y sobre todo que los recursos humanos que las generen también pertenezcan a esas jurisdicciones”, subrayando que el hecho de que el trabajo de la cuenca se desarrolle en cada una de estas sedes es lo que fortalecerá la organización para el futuro.
Al preguntársele que significa que el Gobierno nacional, desde el Ministerio de Planificación Federal, haya decidido designarlo como presidente del directorio de la COREBE, el ingeniero Castellano opinó que “para Formosa es un reconocimiento y en particular a la gestión del Gobierno provincial en general y al doctor Insfrán en particular en materia de manejo de los recursos hídricos”.

Modelo a imitar
Recordó que esta provincia viene realizando tareas de aprovechamiento del agua del Bermejo desde hace muchos años, comenzando por el de Laguna Yema y siguiendo por el canal Santa Rita que deriva las aguas hacia Ingeniero Juárez, Los Chiriguanos y las poblaciones intermedias así como las tareas importantes ejecutadas en el sudeste del territorio para el mejoramiento de los sistemas de drenaje de las áreas afectadas por las inundaciones.
“Esto ha generado un modelo de trabajo que para lo que se llama la cuenca inferior, es el modelo a copiar”, enfatizó.
Edgardo Castellano mencionó el hecho de que durante la actual emergencia por sequías en varias provincias del país, Formosa casi no tiene problemas de agua en las localidades y ello se debe al hecho de que ha ejecutado todos esos trabajos que son observados desde otros puntos del país para realizarlos de la misma forma y atenuar los efectos de la falta de lluvias.
“Como principal tarea a llevar adelante, debemos generar un plan que esté sustentado con obras prioritarias y proyectos que se puedan llevar adelante para lo cual es necesaria la fuerza de cada provincia para elaborar los proyectos propios”, adelantó.
De allí que insiste en la importancia de que cada sede cuente con su equipo técnico y se desarrolle y mejorando en el futuro, a la vez que formulando los proyectos que cada provincia necesita.

FALTAN PROYECTOS
“En realidad tenemos muchos problemas en distintas provincias y lo que esta faltando son proyectos en el nivel adecuado para conseguir su financiamiento ya sea por el orden nacional cuanto por organismos internacionales”, reconoció.
Para Castellano es importante que el accionar de la COREBE esté y funcione en las provincias porque es un organismo que data de 1981 y que no ha producido un efecto importante.
“Es cierto que la COREBE inició el desarrollo de ciertas zonas porque los proyectos se ejecutaban desde Buenos Aires. Se han hecho muchos estudios que sirven. Han participado muchas consultoras y expertos. Pero siempre, desde una visión centralista por lo que se impone el cambio para encarar el futuro desde una perspectiva federal, desde las provincias y la acción hay que realizarla desde allí”, expuso.
Anticipo que la tarea que queda es llevar adelante y concretar estas acciones para que la población que habita la zona de la cuenca se vea beneficiada y aumente su calidad de vida.

OBRAS PARA FORMOSA
En el caso especifico de Formosa, dijo que lo proyectado en función de las directivas gubernamentales apunta a los desbordes en la zona del sudeste para el aprovechamiento y la sistematización de la cuenca de El Bellaco y la reactivación de los riachos Negro, El Salado y Mbiguá para fortalecer toda la actividad productiva en esa región.
“Hemos escuchado hace poco el interés demostrado por empresarios del Brasil por radicarse en Formosa de modo asociado con productores formoseños. Y nadie ignora que si los inversores que llegan advierten que hay en la provincia un avance significativo, como lo viene haciendo desde hace tiempo, en infraestructura hídrica que aseguren la disponibilidad de agua que es la fuente de vida y que es lo que sustenta toda la actividad productiva, seguramente que surgirá allí un nuevo polo de desarrollo”, manifestó el ingeniero Castellano.