Cinco grupos integrados por 17 empresas cumplieron con la primera etapa del proceso para la ejecución de la construcción de la represa Chihuido I sobre el río Neuquén. Según las estimaciones, la obra costará aproximadamente u$s 900 millones.
El complejo permitirá aportar 478 Mw (megavatios) de electricidad al sistema nacional, cerca de un 2,5% de la oferta en disponibilidad.
También apunta a otros objetivos, como facilitar el riego en zonas aledañas y regular las crecidas del río Neuquén para evitar inundaciones.
Presentaron propuestas uniones transitorias de empresas conformadas por Iecsa –la constructora de Ángelo Calcaterra–, Pampa Energía, de Marcelo Mindlin, y Camargo Correa; la cordobesa Electroingeniería, la Constructora OAS e Hidrocuyo; la también cordobesa Roggio, Corsan-Coviam, Esuco y la eléctrica norteamericana Duke Energy; Cartellone y la brasileña Odebrecht, y en forma individual Impsa, la compañía de Enrique Pescarmona.
Ayer se realizó el acto de apertura de las propuestas, que estuvo encabezado por el gobernador neuquino, Jorge Sapag, y el secretario de Obras Públicas de la Nación, José Francisco López.
La represa se construirá 5,5 kilómetros aguas debajo de la confluencia de los ríos Neuquén y Agrio, cubrirá una superficie de 17.000 hectáreas, demandará 1.500 empleos durante su construcción en forma directa y obligará a la reubicación de tres parajes rurales que quedarán bajo agua.
La Nación y la provincia suscribieron un convenio para la constitución de una comisión que realizará el control de gestión de todo el proceso que tendrá como plazo para la presentación de las ofertas técnicas y económicas el 12 de mayo de 2009.
“El sector privado está marcando con su interés que apuesta a la potencialidad de un emprendimiento que tendrá repercusiones no sólo en la región sino también en la Argentina y en los países vecinos”, explicó López.
Sapag, por su parte, sostuvo que el proyecto es una apuesta “al progreso y al desarrollo” y un ejemplo del “federalismo de coordinación y de concertación”.
Y agregó que Chihuido I es parte de un programa nacional que incluye la construcción de varias represas con el fin de modificar la matriz energética del país.
La comisión de evaluación informará el 11 de noviembre cuáles son las empresas que continuarán el proceso.