El gobierno neuquino recibió ayer las ofertas públicas que contienen la manifestación de interés del sector privado por construir y operar la represa Chihuidos I. Chihuidos II quedó para después de terminado este complejo, que requerirá una inversión de base de u$s 1.000 millones y se exige que sea totalmente financiada por los constructores. Para ello, la Nación pondrá como garantía reservas del Tesoro para atraer inversionistas debido a la crisis financiera que afecta a los países centrales. La obra se construirá aguas arriba del río Neuquén y generará una producción de energía media anual de 1.750 gigavatios que será entregada al sistema eléctrico nacional y a países vecinos, como Brasil.
Precisamente, tres de los cinco grupos presentados son de ese origen -Odebrecht asociado con Cartellone, Camargo Correa-, mientras que los restantes son encabezados por los argentinos Roggio e Industrias Metálicas Pescarmona.
Objetivo
El principal objetivo de la represa, de 478 megavatios de potencia instalada, es doble: regular las crecidas máximas probables del río Neuquén y generar energía. Chihuido I se instalará a 5,5 kilómetros aguas debajo de la confluencia de los ríos Neuquén y Agrio. La represa tendrá una altura máxima de 631 metros y la superficie del lago tendrá 186 kilómetros cuadrados. Demandará una superficie de 17 mil hectáreas.
A las 12 de ayer, el gobernador Jorge Sapag; el secretario de Obras Públicas de la Nación, José López, quien representó al ministro Julio De Vido; senadores y diputados nacionales, legisladores provinciales, el intendente local de la Concertación UCR-PJ, Martín Farizano, y funcionarios de todas las áreas de la administración neuquina concurrieron al auditorio de la gobernación para enmarcar este ceremonia.
Los sobres contuvieron la oferta técnica del sector privado para la construcción de la obra mencionada, la que, además, asegurará la provisión de agua para consumo humano, riego y uso industrial para las poblaciones aguas abajo -incluida la capital provincial-, con lo cual se generará un polo de desarrollo agroindustrial importante en una zona que incluye las localidades de Cutral Co y Plaza Huincul en su extremo centro-sur.
Según datos preliminares, la obra empleará de manera directa a unos 1.500 obreros de la construcción. Para completar la planta de trabajadores, el gobierno comenzó a trabajar con el sindicato -Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina, UOCRA- en la capacitación de personas de la zona norte y centro de la provincia.
Según informó el director ejecutivo de la obra, Elías Sapag, en el acto de ayer se presentaron los sobres con la manifestación de construir la represa. Vienen pasos posteriores que incluyen la presentación de las ofertas técnica y económica antes de fin de año, y el propio gobernador Sapag cree que empezará a construirse hacia mediados del año que viene. |
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