La intensa lluvia caída el fin de semana, acompañada por viento y granizo, alivió un poco la crisis hídrica que se padecía en todo el departamento Copo, donde se registraron 15 mm en zonas rurales y en Monte Quemado, ciudad cabecera, 55mm.
Esta lluvia permitió el acumulamiento de agua en represas, lo que viene a satisfacer la demanda fundamentalmente para consumo de los animales. Al respecto, se estima que murieron por la sequía unas 6 mil cabezas. Cabe destacar que el número exacto de vacunos que murieron por esta prolongada seca se conocerá recién a partir del cumplimiento de la tercera etapa de vacunación.

Caminos
En cuanto a los caminos, la lluvia asentó el polvo, pero debido a que desde hace más de seis meses que no llovía, la humedad desapareció como por arte de magia.
En cuanto a las pasturas, no recibieron la humedad necesaria, por lo que continúa el problema, pero se cree que igualmente estas precipitaciones ayudaron.
El campo necesita más lluvias, pero según el Servicio Meteorológico Nacional no se registrarán precipitaciones en esta semana, quizá la otra y tendrán continuidad en los venideros meses de noviembre y enero.
Lo que sí comienza a vivirse es la intensidad del calor de una primavera-verano que promete ser de alta temperatura.