La Asociación Esteros Hesai realizó nuevas denuncias sobre el avance de las arroceras asentadas junto a la laguna Iberá en Colonia Carlos Pellegrini. Asegura que volvieron las fumigaciones con glifosato e insecticidas, altamente contaminantes y perjudiciales para la población y los animales. “Además, continúan extrayendo ilegalmente agua de la laguna Iberá y ampliaron sus campos de cultivo. Todo esto, a pesar de las medidas prometidas por el Ministerio de la Producción en pos de la protección de la Reserva Natural del Iberá y de sus habitantes”, señala el comunicado.
Los pobladores comprobaron con fotografías recientes que aunque se había intimado a las dos arroceras aledañas a Pellegrini a no avanzar en las actividades de siembra las empresas prepararon las tierras para la siembra, realizando fumigaciones en el aérea con herbicidas (glifosato) e insecticidas (cipermetrina); afectando a los habitantes de Colonia Carlos Pellegrini, ubicada a menos de 500 metros de uno de los sembradíos.
No fueron reubicadas
“Si bien desde el área de producción señalaron que las arroceras iban a ser reubicadas fuera del Iberá para resguardar a la reserva y a los pobladores, sin afectar los intereses de los productores arroceros, los trabajos de siembra continúan”, manifiestan los habitantes en un comunicado enviado a los medios.
Cabe destacar que tanto el glifosato como la cipermetrina son biocidas tóxicos que afectan tanto a la fauna silvestre del Iberá como a la salud de los habitantes de Carlos Pellegrini.

Avanzan sobre los esteros
Desde la Asociación Esteros Hesai, señalan que la situación se ve agravada porque una de las firmas, denominada El Estribo, “duplicó la superficie de cultivo mientras que la perteneciente a Rogelio Zampedri sigue desarrollando normalmente su actividad a pesar de que no cuenta con Evaluación de Impacto Ambiental, ni concesión para extraer agua de la laguna Iberá, situación reconocida públicamente por el Instituto Correntino del Agua y del Ambiente (Icaa)”.

220.000 hectáreas para 2011
Alentados por las condiciones climáticas, el stock de combustibles y el récord de hectáreas sembradas en todo el país, los productores arroceros correntinos aspiraban a las 160 mil hectáreas de siembra durante 2008, pero la cifra se estacionó en la mitad.
Unos de los horizontes que se trazó desde el Plan Estratégico del arroz correntino, es intentar llegar a las 220.000 hectáreas para el año 2011.