La conflictiva cota del embalse de Yacyretá (78,43 metros), el ritmo de financiación de las obras de terminación del proyecto (PTY), la gravosa deuda de la binacional, fueron los temas más urgentes que discutieron ayer a la tarde el presidente Fernando Lugo y el ministro de Planificación del Gobierno argentino, Julio de Vido, en una fugaz y subrepticia visita que hizo este último a Asunción. La información fue confirmada anoche a nuestro diario por el director interino paraguayo de la entidad, doctor Carlos Cardozo Florentín.
Lo llamativo de esta visita fue que la misma no figuraba en la agenda oficial de Lugo. De Vido llegó en un vuelo privado. La nave quedó en el Grupo Aerotáctico, donde ya lo aguardaba un auto de la Embajada argentina y dos motos de la Policía, que escoltaron a los visitantes hasta la residencia presidencial. La reunión duró una hora aproximadamente y la comitiva argentina volvió al aeropuerto para partir inmediatamente hacia Buenos Aires. Todo dentro de un silencio oficial.
Preguntado anoche Cardozo sobre las razones del apuro y del sigilo que caracterizaron al encuentro, respondió que la reunión había sido arreglada la última semana por el ministro de Obras Públicas, Efraín Alegre, durante una visita que le hizo a su colega en Buenos Aires.
Sin embargo, de acuerdo con nuestras fuentes, en el apresurado encuentro de la víspera el ministro de Obras Públicas no estuvo presente.
Cardozo añadió que participaron de la reunión, además del Presidente de la República y del ministro argentino, él, su par argentino en la EBY, Oscar Thomas, y Miguel Angel López Perito, secretario general de la Presidencia.
En lo concerniente a los plazos definitivos, reiteró que se conversó una vez más sobre la conveniencia de concluir el proyecto a finales del 2009, pero que para eso deben conseguirse los recursos necesarios para solucionar los problemas sociales que provoca el proyecto, por ejemplo indemnizaciones a los afectados, para pagar las expropiaciones, etc.
Inquirido acerca de la actual discusión sobre el nivel del embalse del complejo, cuyo nivel fue elevado incluso en contra de los intereses del país, respondió que todo está supeditado al dictamen que habrá de producir, la próxima semana a más tardar, la comisión técnica binacional que se constituyó para el efecto.
“Si la comisión técnica recomienda que se baje la cota, se bajará”, respondió anoche el director compatriota de la EBY, dando a entender que si esa comisión recomienda lo contrario, no se bajará el nivel. Cardozo informó, asimismo, que volvieron a conversar sobre la conveniencia de retomar ciertas obras como la usina auxiliar que debe construirse en las cercanías del actual vertedero del brazo Aña Cua, que había sido suspendida por Nicanor.

CORPUS
El proyecto Corpus también interesa a los gobiernos de Argentina y Paraguay, confirmó anoche el ingeniero Carlos Cardozo.
Dijo que antes debe definirse un conjunto de variables, entre ellos la ambiental. Recordó en ese sentido el plebiscito que se hizo en Posadas en 1996 y rechazó la construcción de nueva represa en toda la zona.
Mencionó empero la variante Pondoi o Corpus como la opción posible.