Este miércoles, la titular de la Auditoría General de la ciudad de Buenos Aires, Sandra Bergenfeld, se reunió con el auditor General de la Nación, Vicente Brusca, y puso a su disposición el plan operativo del organismo de control porteño para seguir el cumplimiento de las responsabilidades de la Ciudad en el plan de saneamiento del Riachuelo.
“La Ciudad tiene sus responsabilidades y obligaciones en el cumplimiento del fallo de la Corte, la Ley 2057 está vigente y ordena acciones específicas en el saneamiento de la cuenca. Por lo tanto, vinimos a poner a disposición la Auditoría de la Ciudad para que sume al trabajo mandado por la Corte a la Auditoría General de la Nación”, remarcó Bergenfeld.
En el fallo Mendoza, dictado meses atrás, el máximo tribunal de la Nación determinó la participación de la Auditoria General de la Nación en el control de la asignación de fondos y de la ejecución presupuestaria. Sin embargo, la Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) está compuesta por la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, quienes poseen sus propios organismos de control.