El titular del Ente Municipal de Obras Sanitarias (Emos), Tulio Giambastiani, adelantó que trabaja en el borrador de un proyecto para llamar a licitación e instalar medidores de agua en toda la ciudad. Actualmente, sólo algunos grandes consumidores y nuevas edificaciones tienen estos aparatos. Casi la totalidad de los habitantes pagan por el servicio de agua en función de los metros cubiertos y otras características de su vivienda.
Si lo hace, Río Cuarto será la primera de las ciudades grandes de la provincia en cubrir el total de la ciudad con un sistema que los ambientalistas consideran clave para limitar el derroche de un bien cada vez más escaso.
Giambastiani sostuvo que, más que para recaudar más, se piensa en los medidores para “racionalizar el consumo” y para que el cobro sea “más equitativo”.
No obstante admitió que el Emos sigue trabajando para “enderezar” su déficit mensual de 200 mil pesos y que, el año próximo, se impulsará un nuevo aumento en la tarifa de agua.
Aclaró que el Ente no está en condiciones de invertir en los medidores. Dijo que aspira a consensuar en el Concejo Deliberante un llamado a licitación de empresas fabricantes que ofrezcan financiamiento. No dio precisiones sobre el costo estimativo de los instrumentos, pero dijo que existen medidores de diverso tipo y que los familiares “no son tan caros”.
Remarcó que, mientras que en el mundo se considera que el consumo de agua diario debe ser de 200 o 250 litros por habitante, en Río Cuarto se llegan a gastar 600 litros diarios por persona, en promedio. Admitió que, además, hay problemas con la infraestructura básica porque fue construida en la década de 1930.
“Vemos la necesidad de poner en marcha los medidores en toda la ciudad para evitar el uso indiscriminado del agua. Lo vamos a estudiar con los concejales, vamos a empezar a instalarlos por sectores, buscaremos un mecanismo para que el vecino los pague en cuotas. Pero queremos dejar claro que, tal como pasa ahora, quien verdaderamente no puede pagar el agua no va a pagar”, afirmó Giambastiani.
El titular del Emos admitió que existen “serios problemas” en la toma de agua del río, por el descenso del cauce (a razón de un metro y medio, en el último par de años) causado por la extracción de áridos “sin suficiente control”. Giambastiani dijo que transmitió esta semana su preocupación a la Provincia y que los funcionarios se comprometieron a tomar medidas.
Otra de las prioridades del Ente es conseguir financiamiento para construir dos cisternas de reserva de agua del río (y dejar de usar las bombas eléctricas de extracción de las napas). Costarían cuatro millones de pesos.