Sólo una entidad respondió al llamado a consulta pública formulado por el Departamento Provincial de Aguas (DPA) para opinar sobre el pedido de aumento de un 65,2 por ciento a la tarifa de la empresa Aguas Rionegrinas.
La Cámara de Comercio de esta capital fue la única que se presentó a formular requerimientos al cierre del plazo establecido por el ente regulador.
El presidente Hugo Repucci había presentado una requisitoria para analizar los balances y verificar si con la tarifa se podían financiar obras. El pedido de los cuadros financieros de la empresa estaban relacionados con la necesidad de ver el impacto de la tarifa en la prestación del servicio.
Comentó a "Río Negro" que "el aumento es un hecho irreversible" y lamentablemente ni el DPA ni la empresa concesionaria "nunca contestaron qué obras están previstas".
La empresa provincial tiene unos 112.000 usuarios, sin embargo el bajo nivel de participación ciudadana también se registró en otras convocatorias públicas. En Campo Grande y Dina Huapi asistieron una treintena de usuarios.
Algo similar ocurrió en varias juntas vecinales de Bariloche. Casi todos los servicios están a cargo de cooperativas o entidades sin fines de lucro.
Mirta Manuel, del área técnica del DPA, mencionó que frente a este tipo de antecedentes "no es novedosa la escasa participación" de la gente.
El plazo que tiene el DPA para definir el porcentaje final vence el 24 de octubre próximo. Inicialmente, se informó que los nuevos montos a aplicar serían en dos tramos entre fin de año y el primer bimestre de 2009.
El ente regulador rionegrino había formulado consultas públicas proponiendo que los usuarios se acerquen a opinar a la central o delegaciones ya que se trataba de una revisión extraordinaria.
El año anterior se modificó la norma de consulta para soslayar asambleas públicas y agilizar los trámites, dado que la revisiones ordinarias demandaban mucho tiempo administrativo.