La puesta en marcha parcial de la nueva planta de agua, además de dejar en evidencia graves fallas en la red de distribución, ya tuvo su impactó en los números a pagar por parte de la Municipalidad de Paraná. Es que el consumo de energía creció y también la demanda de los insumos utilizados para potabilizar el agua.
En cuanto a la electricidad, Eduardo Macri, secretario de Coordinación Económica de la Comuna, explicó que el gasto mensual se ubica entre 400 mil y 500 mil pesos, suma que incluye el pago de una multa por exceso de consumo y el costo encarcido de los kilowatios de más.
Por ese concepto, la Comuna abonó entre 120 mil y 140 mil pesos, informó el funcionario. Ahora bien, la erogación de casi medio millón de pesos por mes se contrapone a una bastante menor -unos 300 mil pesos-, que el Municipio venía pagando por el funcionamiento del sistema viejo de potabilización.
“Tuvimos dos saltos (en el consumo): uno cuando se puso la planta (nueva) a prueba y otro cuando se rompieron los caños y se rehabilitaron los pozos (de agua salada)”, dijo Macri.
Ahí, con las dos plantas en funcionamiento (la de Rondeau y Echeverría nueva y la de Avenida Ramírez) el gasto se elevó: la factura llegó con más de 100 mil pesos extras (mayor consumo y multa) y la demanda de insumos significó entre 80 mil y 100 mil pesos más.
Al respecto, el funcionario señaló que además del funcionamiento en paralelo de las plantas, cuando se rompe la cañería y se realizan las tareas de reparación, se debe bombear más agua. “Ahí duplicamos los consumos”, afirmó.
Así las cosas, y más allá de estos planteos puntuales, desde el Gobierno vienen advirtiendo un desfase entre el costo operativo del servicio y la tasa del agua. Por eso, la tarifa será tema de análisis (Ver recuadro).

PREVISIONES. Por estos días el sistema de potabilización nuevo está a media marcha, pues debido a las reiteradas averías en las redes, se dispuso un período de tres meses para que la empresa constructora inspeccione y solucione las fallas.
Los trabajos arrancaron a mediado de julio, con lo que deberían haber concluído en septiembre. Pero, ante la seguidilla de inconvenientes, el plazo se extendió hasta fin de mes, según se informó.
A su turno, Mónica Barbabianca, secretaria de Hacienda de la Comuna, explicó el mayor gasto del sistema de potabilización en el hecho de que “se triplicará o cuadruplicará la cantidad de agua” producida con la planta nueva. En cuanto a las previsiones para el año que viene, cuando se supone que por fin la planta estará funcionando a pleno, la titular de Hacienda dijo que se estimó “un 20 % más” para los costos operativos del sector en el proyecto de Presupuesto 2009. Aunque, aclaró que el incremento se hizo sobre bases aleatorias y que se espera que Obras Sanitarias cuantifique un relevamiento de las necesidades ya realizado por el área para tener los números finales.

GESTIONES. Macri explicó que el cobro de la multa y el excedente de kilowatios se fundamenta en una resolución emanada por la Secretaría de Energía de la Nación en 2006, que pone topes a la demanda y toma como parámetro los consumos básicos de 2005. Los términos de esa disposición son aplicados por distribuidora Enersa.
Ante la situación, el funcionario expresó que hace unos días mantuvo un contacto telefónico con el titular de la Secretaría de Energía, Daniel Cameron, para solicitarle una solución debido a que se trata de la prestación de un servicio público y del funcionamiento de una obra construida por la misma Nación.
Cameron atendió el planteo y le sugirió que lo volcara en una nota, relató. Y en eso está por estos días Macri, quien comentó que trabaja junto a gente de Enersa en la elaboración del escrito. “Estamos reuniéndonos con Enersa para redactar la nota con el lenguaje técnico correspondiente”, detalló.

La Comuna estudia una suba de tasas para 2009
Macri informó que se encararán estudios frente a una eventual recomposición del valor de las tasas General Inmobiliaria y de Servicios Sanitarios para el año que viene.
El funcionario dijo que ya se iniciaron análisis de costos de cada uno de los servicios que brinda la Municipalidad y, a la par, se realiza un trabajo exhaustivo respecto de los avalúos de los inmuebles en relación con la zona y junto con la información que aparece en los registros municipales. Así, anticipó que sobre la base de esos resultados se estimará el nivel de actualización tarifaria de las tasas. Y aclaró que el futuro incremento no se asemejará al aplicado por la gestión de Julio Solanas, en 2006, sino que “pagará más el que más tiene”. Y al respecto, explicó que la alícuota del tributo no se tocará y sí se actualizará el avalúo de la propiedad en cuestión. Cabe destacar que, justamente, ese número (la estimación que hace el Estado del valor del inmueble) es la base del cálculo que arroja el valor final de la tasa a pagar por el contribuyente.
Macri indicó que hay un grupo de personas de su área a cargo del trabajo de campo y del análisis de costos, tarea esta última que estaría terminada para mediados de noviembre.
La anterior gestión municipal resolvió una modificación del valor de las tasas, que en algunos casos duplicó el precio final. La medida causó un profundo malestar en los contribuyentes.
Esa suba quedó establecida en la Ordenanza Tributaria de 2006, aprobada por simple mayoría a fines de diciembre de 2005. La Tributaria nueva modificó la base imponible -aumentaron los avalúos de los inmuebles entre 30% y 38%, según la zona- y determinó un mínimo de 10 pesos por bimestre para el ítem Fondo Solidario para la Obra Pública, que desde entonces figura en las dos boletas, la de Tasa Inmobiliaria y la del agua. Así, a la suba del 30 o 38% se le sumaron los 10 pesos, por lo que el total se incrementó más del 50% para inmuebles modestos.