Una nueva modalidad de robos se detectó en una vasta zona de Don Bosco, desde las vías hacia la avenida Dardo Rocha, cuando los vecinos descubrieron la sustracción de caños de plomo en las instalaciones de los tanques de agua. Eso ocurrió últimamente en la calle Lavalle entre Montevideo y Misiones, lugar en el que los vecinos amanecieron sin agua, aunque esta vez no se trató ni de un corte programado ni de un desperfecto de AYSA.
Una vecina del lugar, Cristina, fue una de las damnificadas por esta ola vandálica: Acostumbro a bañarme bien temprano y cuando fui al baño, me di cuenta que no salía ni una sola gota de la ducha. Tampoco había agua en las otras canillas además de sentir el ruido de una catarata de agua cayendo desde el techo. Nos habían arrancado los caños de bajada de agua del tanque de la terraza. Consultando con los vecinos nos dimos cuenta de que a varios nos estaba ocurriendo lo mismo . En todos los casos, el vandalismo ocurrió de la misma manera, e incluso, algunos se habían encontrado a la mañana con un mar de agua porque les habían robado la conexión de la entrada de agua de la vereda.
Las sustracciones se realizaron durante la madrugada, con movimientos precisos y conocimiento; además, los ladrones accedieron a los tanques, escalando medianeras y caminando sigilosamente por los techos. Es increíble, ya no saben qué inventar y uno no puede sentirse seguro ni en su casa, a raíz del robo de caños estuve toda la mañana sin una gota de agua. Tuve que llamar un plomero y destinar el dinero que teníamos para comer a ésa reparación , agregó la vecina.
Según pudo establecerse en la última semana, media docena de viviendas sufrieron esa modalidad de robos. Según Juan, un plomero de la zona, los robos comenzaron hace unos meses, y eligen las casas más antiguas del barrio, aquellas que tienen 30 años o más. Esas construcciones tienen caños de plomo y hay tramos entre el tanque y la bajada a las casas que los cortan para llevárselos , explicó el especialista.

EL PRECIO DEL PLOMO
Se indicó que en el mercado de metales, el kilo de plomo se compra a 7 pesos y que con cada robo los delincuentes llegan a sustraer unos 7 u 8 kilos de las instalaciones que miden aproximadamente 5 metros.
Los plomeros sugieren a las personas que sufrieron los robos hacer los reemplazos por caños de plástico para evitar a los ladrones de plomo y recomiendan estar muy atentos a los ruidos nocturnos porque las reparaciones les llegan a costar a los damnificados cerca de 200 pesos.