El derrame no sólo tiñó el exterior de un centenar de embarcaciones que estaban amarradas en el lugar, sino que además obligó a suspender un torneo de pesca interclubes. Prefectura analiza el origen del desecho.
Los serenos del club de pescadores de la cortada Mangrullo notaron, el viernes a la tarde, que las aguas del río traían una extraña coloración. Según describió el vicepresidente de la entidad deportiva, Gustavo Muñoz, se trataba de "una mancha oleosa de unos 150 metros cuadrados" que provenía de aguas arriba.
Por acción del viento, el derrame se volcó ayer sobre la costa del Paraná agolpándose sobre la caleta que el club posee para el amarre de embarcaciones.
"Llegué hoy (por ayer) temprano y me encontré con esto. Todas las embarcaciones están manchadas con aceite, tanto las de nuestro club como las del Náutico Sur", se quejó Muñoz y estimó que, en total, entre canoas, veleros y cruceros unas 100 naves resultaron afectadas.
Y no fue la única consecuencia. Ayer debía realizarse un torneo del que quincenalmente participan los clubes de pesca de toda la ciudad y por la falta de pique la competencia resultó nula. "Era pesca con devolución pero no salió nada, por lo que no se pudo cumplir la fecha ya que fue imposible establecer la puntuación", contó el vicepresidente del club.

Sin denuncias
Consultados por LaCapital, efectivos de Prefectura Rosario indicaron que no tenían otras denuncias por el derrame detectado en la zona sur. Sin embargo, prometieron investigar las causas del fenómeno. "Hay que ver de qué tipo de mancha se trata y determinar si puede haber provenido desde un desagüe o haber sido producto de alguna pérdida en la zona", señalaron desde las oficinas de Prefectura.
Si bien no es la primera vez que las autoridades del club se encuentran con semejante "sorpresa" ya que el año pasado vivieron un episodio similar, esta vez llamó la atención el tipo de desecho acarreado por las aguas. "Por la forma de emulsionarse en el agua parece un aceite vegetal de uso humano —sostuvo Muñoz— ya que al entrar en contacto con las olas toma una coloración blanca tipo leche. Es diferente del que produce el aceite quemado de los motores que se ve de un tono negruzco".