La lluvia de la madrugada del lunes alivió el calor y ahuyentó el fantasma de la crisis hídrica que se abatió sobre el departamento Copo, donde murieron más de seis mil cabezas de ganado por falta de agua, en más de 8 meses de larga esquía.
En efecto, la tormenta hizo suspirar al productor y pobladores en general y dejó en las represas un importante caudal de agua.
En tanto que el paisaje que dejó la sequía de montes grises, con la humedad de la primera lluvia acaecida el tercer día del mes, aunque no fue mucha, fue suficiente para recuperar el brote de la vegetación, que se extiende por los campos como una sábana verde que es el color de la esperanza. La precipitación en esta oportunidad osciló entre los 12 y 30 milímetros en algunas zonas del departamento Copo, donde se registró caída de granizo sin que la misma afectara ni provocara daños.
Aunque la caída de piedras no fue importante en cantidad ni tamaño, sí incidió en el cambio climático, haciendo descender la temperatura y por momentos hasta la mañana de ayer soplaba del cuadrante sur un viento fresco y agradable, a la vez que durante toda la jornada del martes el sol permaneció oculto detrás de pesadas nubes, que anoche volvían a amenazar con lluvia.
Sur santiagueño
En el sur santiagueño, la lluvia también se hizo sentir pero en menor intensidad.
Los registros indican de 15 a 20 milímetros, que no fueron suficientes, pero sí permitieron que el alivio también llegue a la gente y aplaque la tierra y los caminos polvorientos por sobre todas las cosas.
Cabe indicar que esta cantidad de agua caída no se registraba desde hace ocho meses en la zona sur de la provincia.
Según datos que fueron brindados por la Policía, no se registraron inconvenientes en esta parte de la provincia por la lluvia.
Por su parte desde el Servicio Meteorológico Nacional anunciaron lluvias continuas para esta semana en la provincia. |
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