De acuerdo con el despacho de la agencia ANSA, fechado en Brasilia ayer, Edison Lobão dijo que el Tratado de Itaipú firmado por los gobiernos militares de Brasil y Paraguay (el general Alfredo Stroessner) en 1973 fue “una genialidad diplomática”.
El ex senador del Partido del Movimiento Democrático del Brasil (PMDB), que hoy forma parte del gobierno de Inácio Lula da Silva (Partido de los Trabajadores), sin embargo, no completó la frase “Una genialidad diplomática”... de Itamaraty.
“UNA VICTORIA BIEN BRASILEÑA”
No debe imputarse empero la frase de marras al genio creador del señor Lobão, porque ya el 12 de mayo de 1973, a escasos días de que los dos “autoritarios de excepción” (Garrastazú Médici y Stroessner) firmaran el Tratado) su compatriota Murillo Melo Filho, en la edición Nº 1.009 de la revista Manchete, sostenía que Itaipú fue “una victoria bien brasileña”.
ANSA agrega que el alto funcionario del gobierno de Lula decía que el régimen militar que gobernaba Brasil cuando se firmó el acuerdo “no era una dictadura sino un estado de excepción autoritario”. Un viejo político brasileño, que pidió el anonimato, radicado hace muchos años en nuestro país, dijo que sería conveniente preguntar a las miles de víctima de esas “excepciones autoritarias”, incluso los que fundaron el PT, qué opinan del perdón que les acaba de conceder el ministro Edison Lobão. ANSA añade que el referido tratado bilateral es cuestionado por Paraguay, y el presidente Fernando Lugo propuso su revisión en la primera visita oficial realizada a Brasil.
Paraguay entregó al enviado de Lula a Asunción, Marco Aurelio García, en los primeros días de agosto pasado, un pliego de reclamos de seis puntos, cuyos tres primeros (libre disponibilidad de la energía paraguaya, precio justo y revisión del pasivo) cuestionan no solo el Tratado, sino también la administración hegemónica brasileña de la binacional.
Lobão, pese a que ya se instaló la mesa negociadora el 29 de setiembre pasado y hará su segunda reunión el 27 de este mes, insiste en que Lugo fue mal asesorado por sus colaboradores respecto de la represa hidroeléctrica binacional, según ANSA.
Sobre la represa, es difícil que se asesore mal, tal vez haya querido referirse al Tratado de 1973, que él defiende.
“Corrupción y usura” colman tratados energéticos, afirman
La Red Jubileo Sur Américas, organización política y social integrada por 40 países de América Latina, Caribe, África y Asia que lucha contra las deudas ilegítimas, emitió el informe: “Itaipú y Yacyretá: monumentos a la corrupción y la usura”, donde expresa que a nuestro país se le está limitando su soberanía y provocando la violación de los derechos humanos de la población, en este caso, a servicios básicos como la electricidad.
En el Parlamento del Mercosur fue presentado, por Ricardo Canese y Héctor Lacognata, un proyecto de declaración, que fue aprobado por la Comisión de Infraestructura, por el cual se le invita a la red a dialogar en el organismo regional sobre la deuda que Paraguay contrajo con Brasil y Argentina. Irónicamente la oficina en América Latina de la entidad funciona en Argentina.
El informe menciona que las condiciones del Tratado de Itaipú y Yacyretá se rigen por la misma lógica, planteando el “derecho preferente” del socio a disponer de la energía sobrante. “Paraguay recibe 400 millones de dólares por una energía que vale 10.000 millones de dólares o aun más”, resalta.
La Red alude que Paraguay aún paga por la construcción de las hidroeléctricas una deuda de unos 14.000 millones de dólares reclamada por Eletrobrás y el Tesoro argentino.
“Los préstamos fueron una usura”, remarca. “Si se quiere construir una verdadera integración no se pueden reproducir parámetros neoliberales ni usurarios”, insta.
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