Un estudio que demandará un año y que costará más de 100 mil pesos determinará cuánta agua queda disponible en las napas subterráneas de las que se abastece Río Tercero para sus 48 mil habitantes. La respuesta será clave para determinar el futuro de este servicio esencial.
Hoy se firmará en esta ciudad el convenio con ese fin, entre la Cooperativa de Obras y Servicios Públicos local y la Universidad Nacional de Córdoba, a través de su Centro de Vinculación de Geología Aplicada, que depende de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
El estudio determinará la cantidad de agua disponible bajo tierra, la calidad según las napas existentes, su antigüedad y los años en que podrá seguir siendo fuente de provisión, según sea el consumo.
En ese marco un dato saliente es el uso que las tres principales industrias químicas de la ciudad hacen de la misma fuente de provisión, ya que también se abastecen –como la población– de las mismas napas ubicadas a unos 200 metros de profundidad. Un informe publicado por este diario en marzo pasado advirtió que el consumo para esos procesos industriales sería incluso mayor al que generan los 48 mil habitantes. Y la continuidad de esa extracción en semejantes volúmenes abre la inquietud de si en en algún momento la ciudad no vería comprometida su fuente de provisión de agua.

Privilegio a cuidar. Las napas de Río Tercero son de alta calidad y requieren un mínimo tratamiento para su puesta en red domiciliaria. Muy pocas zonas de Córdoba comparten ese privilegio. La duda es si las industrias, en vez de extraer ese recurso natural de la misma fuente –que es agotable– no podrían hacerlo del cauce del río que pasa a metros de sus plantas o hasta del cercano lago Piedras Moras. Desde las empresas se argumentó hasta ahora que recurren a las napas porque así lo determina la Provincia, a través de lo que antes era la Dipas y hoy es la Subsecretaría de Recursos Hídricos.
Desde la Cooperativa riotercerense se anunció que hoy estarán también en esta ciudad funcionarios de esa repartición provincial, que avala este convenio, al igual que la Municipalidad local.
El costo del trabajo será solventado sólo por la Cooperativa, y será de 80 mil pesos más los gastos de viáticos, análisis e insumos.
La dirección técnica estará a cargo del geólogo Héctor Frontera, profesor de la cátedra de Hidrogeología de la UNC y responsable también de un estudio similar realizado por la Cooperativa 25 años atrás.
A tiempo. Río Tercero no está hoy entre las ciudades cordobesas con dificultades en la provisión de agua potable, en cantidad y calidad, Sin embargo, si mantiene el actual nivel de consumo, podría verse comprometida en el futuro. En el ámbito urbano, con la aplicación del sistema de cobro según los consumos, se redujo la demanda de agua de unos 30 mil litros mensuales por familia que se registraba una década atrás a los actuales 20 mil.
El agua se extrae hoy de la tercera y ya última napa, a 200 metros, porque las dos primeras ya resultaron afectadas por contaminación y excesos de uso. El dilema es que compiten extrayendo de la misma fuente la ciudad y las principales industrias, que podrían tener otra fuente de abastecimiento.

La ex Dipas
¿Qué responden desde la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia (ex Dipas) sobre el futuro del agua en Río Tercero? Una aproximación, en página 3 de esta edición.
Qué responde la Provincia sobre el agua que consume Río Tercero
En marzo pasado, tras la publicación en este diario de un informe sobre el futuro del agua potable en Río Tercero, la legisladora provincial María Alejandra Matar presentó en la Legislatura un pedido de informes a la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia (ex Dipas) sobre el tema. Planteaba saber, entre otras cuestiones, cuál era el diagnóstico oficial sobre la disponibilidad de aguas de napas en esta ciudad y por qué la Provincia no permitía que las industrias la tomaran para sus procesos del cauce del río.
Ese pedido de informes no fue contestado hasta ahora por esa repartición provincial. Pero días atrás, Jorge Masih, funcionario a cargo de esa área, concurrió a la Legislatura y respondió interrogantes sobre diversos aspectos ligados al tema del agua en esa provincia. Uno de ellos, entre varios más, fue el caso de Río Tercero, en el que fue especialmente escueto.
Lo que dijo. Según el acta de la reunión –a la que tuvo acceso este diario– Masih dijo allí que “por el momento en Río Tercero sobra el agua, que se extrae del subsuelo”. Luego acotó: “Nos han preguntado si tenemos algún estudio relativo de hasta cuándo sucederá esto y nuestros estudios hacen mención a que se podría extraer por 30 o 40 años más”. También citó que se pre4sume la necesidad de actualizarlo y precisarlo y en ese marco, señaló que se firmó un convenio “con la Agencia Córdoba Ciencia para llevar adelante un estudio, que demandará dos años, sobre todas las cuencas subterráneas que tenemos en la provincia”.
Luego, cuando Matar le citó que la inquietud en Río Tercero estaba dada en la cantidad de agua que consumen las tres industrias más grandes, si la Provincia ha ido controlando ese consumo y si las autorizarían a que tomen agua del dique Piedras Moras o del cauce del río, Masih respondió: “Justamente hemos encarado este estudio de las aguas subterráneas para conocer la capacidad real con la que contamos, además de evaluar la demanda de estas industrias. Evidentemente, la calidad de agua que ellos necesitan es la del agua potable, por lo que haremos los estudios de factibilidad”. No hubo más precisiones, aunque el funcionario prometió enviar todas las respuestas del pedido de informes a la Legislatura por escrito.