Hubo quejas por el faltazo de Aguas del Colorado. Los funcionarios no adelantaron el nivel de la suba tarifaria. Dijeron que lo resolverá el Concejo Deliberante. Pedidos por mayor control del consumo y tarifa social.
No fueron muchas las personas que asistieron al recinto del cuerpo deliberativo. La mitad de las sillas permaneció vacía y con el correr de las horas los espacios libres fueron más. Algunos de los expositores protestaron por la falta de compromiso de los santarroseños. El intendente Francisco Torroba abrió la consulta con un discurso y luego permaneció durante las más de cuatro horas en que se extendió la discusión.
En su oratoria había recordado que durante los 25 días de su gestión abrió las declaraciones juradas de los funcionarios a la vista de la sociedad e impulsó la designación en el Cuerpo de Relatores de un profesional identificado con la oposición. En ese contexto ubicó la apertura de las consultas públicas para determinar el precio de los servicios que presta el municipio.
El moderador fue el secretario de Gobierno, Pedro Salas, junto a él se sentaron sus pares de Hacienda, Luis Evangelista, y Obras Públicas, Diego Bosch. Este último, junto al director de Hidráulica, Carlos Pessio, fue el encargado de describir ante los presentes el estado actual de los servicios sanitarios en la ciudad (agua potable y cloacas).
Invitados.
Luego fue el turno de una exposición a cargo del profesor Carlos Juan Schulz, de la UNLPam. Comenzó con un paneo sobre el estado actual del recurso en el mundo hasta llegar a la situación de la provincia y la ciudad. "En Santa Rosa no se paga por el agua, sino que lo que abona el vecino son los gastos de distribución, y esto es un tema que necesita una adecuada discusión", planteó.
Cuestionó la falta de coordinación entre los organismos públicos vinculados al manejo del agua; exigió la reformulación de la Ley 1.027; y fustigó a los legisladores de la provincia por tener cajoneado el proyecto del nuevo Código Hídrico de La Pampa, en el cual el profesional, junto a otros especialistas y organismos, trabaja desde 1996.
En nombre de la Fundación Chadileuvú, el contador Carlos Sáez, expresó que las tarifas de los servicios sanitarios deben aplicarse en cuanto a los costos de su distribución. También reclamó una tarifa social para los indigentes. Dijo que hay cuestiones a revisar como la cantidad de medidores que posee nuestra ciudad y la diferenciación entre el consumo domiciliario, de servicio e industrial.
El tercer expositor invitado fue el concejal Leandro Altolaguirre, presidente de la Asociación Alihuén. Relató que la ONG realizó una encuesta con una pregunta: ¿Por qué no consume agua potable? El 50% de los vecinos respondió que desconfiaba de la calidad, el 25% porque le encuentra olor y gusto a cloro y el resto por otros motivos.
Con ese disparador, el edil elogió el agua de red de Santa Rosa y aseguró que desde que el acueducto del Río Colorado abastece la ciudad los parámetros de calidad son muy buenos. Además pidió que se revea la situación de las 5 mil conexiones que se encuentran sin medidor y de los otros tantos que no funcionan. Antes, Schulz había informado que de acuerdo a la ley, cada referencia debe tener su medidor.
Tarifa social.
El déficit en la medición del consumo atravesó toda la discusión, al igual que los pedidos de los vecinos por la disposición de tarifas sociales para los sectores carenciados. En total fueron trece las personas que tomaron la palabra, algunas como ciudadanos y otros en representación de partidos políticos y entidades intermedias como ATE, Luz y Fuerza, la Cámara de Comercio y el Mofepa.
La consulta finalizó alrededor de las 22.30. Para ese entonces, sólo cinco concejales (Cristina Requejo, Alicia Iribarren, Marcos Cuelle y Altolaguirre, Frepam, y Eduardo Molteni, PJ) continuaban en el recinto, junto a unos treinta vecinos, el intendente y los funcionarios.
Urge adecuar la tarifa del servicio
La consulta se inició con una exposición a cargo de Bosch y Pessio. Los funcionarios explicaron detalladamente de donde proviene el agua que consumimos, el funcionamiento de los centros de abastecimiento, los controles que se realizan diariamente, la disposición de las plantas de tratamiento, el funcionamiento de los desagües cloacales y pluviales y el consumo promedio.
El repaso incluyó la presentación de una estructura de costos tentativa junto con una proyección del costo del servicio para diciembre de 2008. En este caso aclararon que el trabajo realizado todavía no contaba con algunas de las variables necesarias para un ajuste definitivo y, sobre todas las cosas, no tenía la información respecto a qué posición adoptará Aguas del Colorado –proveedora del 75% del agua que ingresa al sistema de agua potable de la ciudad– respecto a su tarifa.
Es que a fin de año se vence el convenio por el cual la Sociedad Anónima con Participación Estatal Mayoritaria subsidia el precio en un 50 por ciento, situación por la cual el municipio lo paga 48 centavos más IVA. Justamente, la ausencia de AdC en la consulta fue muy cuestionada por los presentes.
Luego de un repaso sobre la cantidad de kilómetros de cañería a mantener por la comuna, los funcionarios municipales analizaron el costo que le implica a la municipalidad prestar el servicio sanitario que incluye agua potable y desagües cloacales. En primer término detallaron los costos mensuales del municipio al año 2005 donde se incluyen el pago al personal, la energía eléctrica, los gastos de administración y mantenimiento y las amortizaciones.
Después establecieron una comparación con el año en curso, donde se produjo un fuerte aumento en los gastos de personal, a partir de la incorporación de los más de 50 planes de empleo Entre Nosotros de la Dirección de Hidráulica a la planta permanente como Ley 643.
De acuerdo a los números tentativos, no vinculantes, que arrojó la proyección que realizaron a diciembre de 2008, el aumento en el costo fijo del agua potable llegaría al 100%, pasando de los 3,06 pesos actuales a 6,91. El metro cúbico subiría de 0,66 a 1,49 y el metro cúbico de cloaca, pasaría de 0,46 y 1,04.
Además presentaron un cuadro que graficó cuánto pagarán los vecinos de acuerdo a sus niveles de consumo por agua potable y cloacas. En el mismo se apreció que los que consumen el mínimo (9 m3) pasarán de pagar 13,16 a 29,73. Siempre teniendo en cuenta, según afirmó Bosch ante una pregunta puntual, que se trata de números tentativos, pues la nueva tarifaria será resuelta por los concejales en el recinto, seguramente, tomando en cuenta todo lo discutido durante la consulta de la víspera.
Bosch y Pessio mostraron lo que denominaron la “parte negra” del servicio, un compendio de problemáticas graves que necesitan solución. Las mismas afectan a las piletas de tratamientos de aguas servidas, la red de distribución de agua y cloacal y el propio Plan Director de Aguas, el cual quedó agotado dadas las actuales dimensiones de la ciudad
|
|
|