Mónica Oltra, portavoz de Compromís en las Cortes Valencianas, se desmarcó ayer de los dos grupos mayoritarios y sentenció: "El debate sobre la continuidad o caducidad del trasvase Tajo-Segura no depende de una decisión administrativa, sino de los problemas medioambientales que tiene nuestro país".
La diputada de Iniciativa pel País Valencià reiteró su apuesta por la recuperación de aguas de lluvia y por la reutilización de las aguas residuales como posibles alternativas a los trasvases.
Según las estimaciones de Oltra, si se redujeran un tercio las pérdidas de agua en la actual red de suministro y se reutilizaran un tercio de las aguas residuales depuradas para riego o para limpieza de las calles, la Comunidad Valenciana dispondría de 224 hectómetros cúbicos adicionales, 44 hectómetros por encima de los 180 que cree que podrían llegar a través del trasvase del Ebro.
Según Oltra, el debate sobre la caducidad del travase Tajo-Segura que establece el proyecto de Estatuto de Castilla-La Mancha, que ya se tramita en el Congreso de los Diputados, "está falseado por los intereses de unos y otros en mantener unas trifulcas partidistas que no resuelven el problema real y es que no hay agua para todo si no se utilizan racionalmente las aguas pluviales y las aguas residuales".
Oltra cargó la tintas contra "unos y otros", pero con especial dedicación al presidente de la Generalitat, Francisco Camps. "Al señor Camps lo único que le preocupa es mantener el enfrentamiento con el Gobierno central porque ese es el único argumento que le permite mantenerse en el poder", dijo, "sin enfrentamiento con [José Luis Rodríguez] Zapatero, el Partido Populista tendría que dar demasiadas explicaciones a los ciudadanos de por qué no actúa como un gobierno responsable y el presidente de la Generalitat dejaría de ser el ploramiques en que se ha convertido".