Vecinos de Santa Victoria Este analizan presentar un amparo para reclamar por esta vía que el gobierno provincial lleve a cabo las obras de contención del río Pilcomayo y de levantamiento de la ruta provincial 54, en el tramo comprendido esta localidad cabecera y Santa María, la salida hacia la ciudad de Tartagal.
La mayoría de los habitantes está convencida de que este año las inundaciones serán más grandes porque el río Pilcomayo acumuló mucho sedimento en su lecho.
El verano pasado Santa Victoria fue una de las poblaciones más afectadas por los desbordes del Pilcomayo.
Según pudo constatar Nuevo Diario, en conversación con distintos habitantes de Santa Victoria, algunos de los cuales pidieron no difundir sus identidades, muchos sienten temor ante la proximidad de la época de lluvia, preanunciada ayer con una llovizna que apenas sirvió para aplacar un poco el polvo acumulado en los caminos de tierra.
"Se cree que el río se ha tapado mucho, tiene mucho sedimento, el lecho ha subido muchísimo y se cree que este año los desbordes van a ser más importantes, hay gente que está muy preocupada, hablan de salir de Santa Victoria, porque temen lo que pueda pasar", contó un vecino.
"Sentimos una gran preocupación por las obras de contención del río Pilcomayo, que no empezaron. El río levantó muchísimo, tiene mucho sedimento, por eso se cree que este año puede ser peor la inundación, encima el río está como 40 grados inclinado hacia el lado argentino", explicó Arturo Barrozo, de la Organización de Familias Criollas, que por estos días padece la falta de agua por la sequía.
Barrozo y otros habitantes piensan en presentar un amparo contra el Gobierno, en un intento más para que se concreten las obras de defensa en el Pilcomayo. "Nosotros no tenemos seguridad ni para vivir", se quejó.
"Todos estamos preocupados por este tema, porque ya comienzan las lluvias y no se ha hecho nada. Calculamos que este año (el río) se va a llevar a Santa Victoria", añadió Irenko Lezcano, para quien lo primordial es levantar la ruta 54, entre Santa María y Santa Victoria, donde se corta con las crecidas, "siquiera para tener para donde disparar" cuando lleguen las aguas.
Lezcano se mostró disconforme también con los operativos de ayuda: "Después viene el avión, pero lleva solo a los elegidos. Yo digo que no necesitamos los bolsos, lo que necesitamos es una ruta", concluyó.
Sin agua
Ayer a las 10 dela mañana se restableció en Santa Victoria el servicio de agua potable.
Durante cuatro días, en los que el calor llegó a 45 grados, el servicio había sido más que deficiente hasta desembocar en 24 horas sin provisión de agua. Anteanoche los dos técnicos de Aguas de Salta que hay en el pueblo se quedaron en vigilia hasta cambiar la bomba de agua y la distribución se normalizó ayer, informaron vecinos, quienes destacaron que hace cinco años que vienen con estos inconvenientes.
Además, los victoreños se quejan de la calidad del agua: dicen que sale muy salada. Y señalaron que es necesario que la empresa realice obras, dado que está en funciones un solo pozo de agua y "hay cañerías rotas, obsoletas, y tanques elevados viejos".
En la zona rural, los campesinos y aborígenes también sufren la fatal de agua, debido a la sequía, por lo que la OFC trabaja en un proyecto para conseguir apoyo financiero con el que construir represas: "Que contradicción, hace siete meses, inundados y ahora tenemos sequía; hay que buscar la forma de retener esa agua", afirmó Arturo Barrozo. |
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