La Asociación Unión de Juntas Vecinales de esta ciudad, organización recientemente conformada, emitió un duro comunicado donde repudia la "decisión tomada" por parte del IPV de verter los líquidos cloacales del polémico barrio de Chacra XIII al río Grande.
De esa forma, esta asociación se suma a la interminable lista de organismos que rechaza de plano la idea del organismo de vivienda provincial ante la carencia de redes cloacales en el barrio conformado por las 1.017 viviendas ubicadas a escasos metros del Parque Industrial de Río Grande.
"La Asociación "Unión de Juntas Vecinales de Río Grande" desea por este medio, repudiar enérgicamente lo dichos de la señora vicepresidenta del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV), Dra. Gabriela Muñiz Siccardi, quien hiciera publica como "decisión tomada" el hecho de arrojar residuos cloacales en el río Grande, lo que a nuestro entender lejos de ser una solución pretende generar un problema mayor, utilizando el río que nos dio el nombre para resumidero poniendo en riesgo el servicio de agua para toda la población, por la total falta de planificación en la construcción de un nuevo barrio", dice el primer párrafo del comunicado emitido por la Unión de Juntas Vecinales.
"Demás está decir que como funcionario del Gobierno de la provincia, los gobernados esperamos el conocimiento de la Constitución Provincial y más aún el cumplimiento de lo normado por ésta, más aún, también deseamos conozcan que nuestra Carta Orgánica Municipal en su artículo 16 reza: El Municipio de Río Grande se declara ribereño de la costa del mar argentino, e incluye en su jurisdicción parte del curso del río Grande al que debe su nombre y demás cuencas hídricas que se encuentran en su territorio. Tiene derecho a la custodia ambiental de su cuenca y la obligación de no causar e impedir cualquier perjuicio sensible a sus aguas, lecho, subsuelo y especies animales y vegetales que en ellas habiten. Tiene derecho a la utilización responsable de sus aguas y de los demás recursos naturales de los ríos. Los espacios que forman parte del contorno ribereño del Municipio son públicos y de libre acceso y circulación. Por ordenanza se establecen las normas necesarias para garantizar el derecho de acceso a las riberas y costas con fines productivos y recreativos.
El cuidado de nuestro medio ambiente exige la responsabilidad de todos y cada uno de los que habitamos esta tierra, por lo que resulta inadmisible la pretensión de despojarnos de la limpidez de nuestro río, que nos representa en todo el mundo, y es la fuente natural proveedora del agua potable para todos los habitantes", agrega el documento.
Por último, manifiestan que "por esto, por nuestro río, por nosotros y por los que vendrán, instamos a la comunidad toda a acompañar este reclamo, y hacer oír sus voces a quienes parecen no querer escuchar lo que quiere y necesita nuestra comunidad". |
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