Un proyecto de ley para dar una nueva visión sobre el manejo del agua está siendo discutido en las Cámaras del Congreso.
El documento fue remitido por el anterior gobierno con el pedido de tratamiento de urgencia y ya fue aprobado por el Senado. El Gobierno actual no retiró el documento y tampoco pidió sacarle la calidad de urgente. El texto ahora está siendo estudiado por la Cámara de Diputados que, así como están las cosas, debe pronunciarse antes de fin de mes.
El proyecto del Ejecutivo propone un saneamiento financiero de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay Sociedad Anónima (Essap SA) haciendo ajustes contables y financieros con los activos de la ex Corposana a la cual reemplazará en el manejo de la provisión de agua y de alcantarillado sanitario.
También se propone hacer un cierre de todas las cuentas del Estado con la ex Corposana de manera que la Essap empiece a funcionar sin deudas y sea una empresa viable que eventualmente pueda abrirse a la capitalización o eventualmente a la privatización dependiendo de la decisión que tome el Gobierno.
Pero además del saneamiento financiero en el proyecto de ley también se propone la creación de una subsecretaría de Estado de Agua y Saneamiento que formará parte de la estructura orgánica del Ministerio de Obras Públicas. Esta instancia será la que tendrá bajo su cargo “la responsabilidad del seguimiento y monitoreo del cumplimiento de esta ley por parte de la Essap y cuyas funciones, estructura y dotación de personal será reglamentada por el Ejecutivo”.
Se dispone también que “el Estado paraguayo y la Essap SA formalizarán un contrato de concesión en los términos de la ley N° 1614/2000”.
Mediante esa serie de ajustes administrativos el Estado se asegura el control del agua a través de la subsecretaría a nivel nacional y en el área metropolitana a través de la concesión a la Essap.

PRIVATIZACIÓN INCONCLUSA
La transferencia a manos privadas de la provisión de agua fue un proceso que quedó a medio hacer en el país.
En el año 2000, el gobierno del entonces presidente Luis Angel González Macchi logró que el Congreso apruebe la ley 1615 que autorizaba la privatización de las empresas públicas Corposana, Antelco y Ferrocarriles. Cuando el proceso estaba en plena ejecución y ante denuncias de que había poca transparencia, el Congreso por amplia mayoría aprobó en 2002 la ley 1.932 que finalmente frenó todo el proceso. Eso dejó a la Corposana a mitad de la privatización, ya que se llegó a crear en su reemplazo a la Essap SA, pero nunca se hicieron las conciliaciones contables ni los ajustes administrativos.