Ante la escasez de agua potable en la mayoría de los barrios rafaelinos, el pasado día 26 de septiembre el concejal Fardin presentó una nota escrita al presidente del Concejo Municipal, Jorge Maina, solicitándole que inicie gestiones ante la empresa proveedora del servicio para que brinden un informe de situación.
Concretamente, el concejal radical solicitó que la empresa "informe sobre el plan de obras programadas para nuestra ciudad así como las previsiones de prestación de servicios prevista para los próximos meses".
A modo de justificación, Fardin mencionó "la grave situación de escasez de agua que actualmente están padeciendo numerosos barrios de la ciudad".
Efectivamente, a lo largo de las últimas semanas, las quejas por falta de agua potable o baja presión del servicio, se multiplicaron sin que las autoridades municipales atinaran a expresar algún tipo de reclamo o planteo a la compañía.
Según se informó extraoficialmente, en el día de hoy, a partir de la hora 10, los ediles recibirán en la sala de comisiones del sexto piso de la sede de la administración municipal, a los ingenieros Denardo y Medina, quienes responderán a las inquietudes planteadas.
Problema crónico agravado por la desinversión
Como todos los años, cuando la temperatura comienza a subir, Rafaela experimenta serias dificultades en el abastecimiento de agua potable a miles de vecinos ubicados en la mayoría de los barrios de la ciudad. Si bien el problema no es nuevo, dado que tiene su origen en la falta de inversión en obras de infraestructura que caracterizó a las administraciones provinciales anteriores y al desastroso proceso de privatización de la Dirección Provincial de Obras Sanitarias (Dipos), concretada en diciembre de 1995, es decir, pocos días antes de que concluyera el primer mandato del entonces gobernador y hoy senador nacional, Carlos Alberto Reutemann, los rafaelinos se acuerdan de sus efectos al comienzo de cada primavera, cuando la presión de agua baja a niveles insoportables.
El Grupo Suez no solamente incumplió la mayoría de los compromisos asumidos en el contrato, sino que además recurrió a al tribunal internacional de arbitraje (Ciadi) para reclamar una reparación de 310 millones de dólares cuando se le quitó la concesión.
Durante los aproximadamente once años que duró la concesión, Aguas Provinciales SA no cumplió el programa de inversiones y ni siquiera debió afrontar canon alguno, dado que los privatizadores (el tándem Carlos Reutemann y el actual senador Juan Carlos Mercier) no lo exigieron a cambio de la explotación de los servicios.
La concesión de los servicios de provisión de agua potable y de desagües cloacales sirvió de justificación a las administraciones subsiguientes, del hoy diputado nacional Jorge Obeid y del senador nacional Carlos Reutemann, para eludir cualquier responsabilidad sobre las deficiencias groseras de la gestión de Aguas Provinciales SA, y además, la postergación de grandes obras de infraestructura que hubieran permitido no solamente solucionar el problema de Rafaela, sino dotar de servicios básicos a cientos de miles de santafesinos.
Licitación prorrogada
La semana pasada, la administración provincial resolvió prorrogar la apertura de sobres de la licitación nacional e internacional para la contratación del financiamiento, suministro de materiales y ejecución de la primer etapa del sistema provincial de acueductos, que incluye los sistemas Norte 1, Sur 1 y Sur 2.
El plan integral prevé la operación de 12 acueductos para proveer agua potable a todas las poblaciones del territorio santafesino.
La apertura de sobres –prevista en principio para el 20 de octubre–, se realizará el lunes 10 de noviembre a las 11 en el Salón Blanco de Casa de Gobierno.
Imagen: Archivo Programa Infoambiente
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