El debate por la contaminación del río Negro como consecuencia del vertido directo de las cloacas llegó a la Justicia de esta capital. El Superior Tribunal de Justicia (STJ) aceptó ocuparse de la cuestión que lleva a un año sin resolverse al comenzar la evaluación de un amparo para imponer un plan de saneamiento.
La presentación estuvo a cargo del partido ARI, con la intención de que en un plazo no mayor a una semana se ponga en marcha dicho programa.
La inmediata solución debe estar a cargo de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), la empresa estatal Aguas Rionegrinas y el Departamento Provincial de Aguas (DPA).
El procedimiento del máximo tribunal incluyó la aceptación de aplicar la figura jurídica del "amicus curiae". Contempla la posibilidad de que terceros involucrados -como entidades dedicadas a la preservación del medio ambiente- intervengan aportando argumentos a la Justicia. El objeto es otorgar la posibilidad de alcanzar una mejor resolución de la cuestión sin asumir el carácter de partes y, por lo tanto, sin ningún tipo de costos económicos personales.
Esta acción legal se enmarca en las diversas estrategias desarrolladas por la Asamblea por la Sanidad de los ríos Limay, Neuquén y Negro, entre las que se cuenta también la realización permanente de diversas actividades de debate vinculadas con la contaminación.
Los demandantes, la legisladora Magdalena Odarda, el concejal viedmense Ariel Gallinger y la funcionaria del bloque Alicia Mier, se mostraron conformes con la decisión del STJ de aceptar el recurso.
Destacaron que "no sólo se abre la posibilidad de resolver la problemática sino que también los vecinos, organizaciones, fundaciones y asociaciones preocupadas por lo que está pasando podrán sumarse y dar su apoyo concreto a la acción de amparo para llegar a resolver el grave problema".
En el escrito se pide a los magistrados que evalúen si se trata o no de acciones que dotarán a la ciudad de un tratamiento eficaz del cien por ciento de los efluentes cloacales previo a su volcado al río Negro.

Foto: Archivo Programa Infoambiente