“Vivimos en un barrio totalmente abandonado”, resalta Mariano López, vecino de Claypole. Cuenta que todas las mañanas se encuentra con el mismo escenario al salir de su casa: grandes cantidades de basura que se apilan ante la mirada impotente de los vecinos en el terreno baldío ubicado frente a su casa. Como si fuera poco, asegura que también sufre inundaciones cuando llueve y varias afecciones alérgicas como consecuencia del arroyo cercano.
Es por eso que tanto él como otros residentes de la zona reclaman con insistencia a las autoridades municipales la limpieza de la zona, el mantenimiento del barrio y la buena prestación de los servicios de alumbrado, barrido y limpieza.
“Estamos acostumbrados a vivir entre mugre y suciedad. Hay muchos chicos que juegan acá afuera y están expuestos a contraer cualquier enfermedad como producto de la podredumbre que hay en el baldío, además de los animales, roedores e insectos que deambulan por el lugar”, describió la situación Raúl Torres, otro vecino que se quejó en diálogo con Info Región.
“Al ser un barrio periférico nadie nos tiene en cuenta”, indicaron, al recorrer la zona con este medio, señalando la cantidad de basura y bolsas con todo tipo de material descartable en su interior, que reposan una sobre otra, conformando una especie de montaña frente a las viviendas.
“Nosotros pagamos por el servicio de recolección de residuos, pero el camión no pasa nunca. A mi calle la mantengo yo desde hace un montón de años y el asfalto jamás llegó. Son más de ocho manzanas las que sufren estos problemas”, indicó Sergio Gianini, otro vecino de la zona, y agregó: “Como no somos del centro de Adrogué a nadie le interesa qué nos pasa y cómo vivimos. Nuestro reclamo es importante porque no se puede vivir rodeado de mugre, contaminación y sin agua o cloacas”.
Otro de los problemas es el de la inundación. Según detallaron, cada vez que llueve con intensidad el barrio se convierte en una especie de laguna ya que el agua sube casi medio metro. Además, señalaron que las autoridades “no dan respuesta” y argumentaron que las pérdidas materiales “son enormes”.
“Desde que se tapó el desagüe natural no hay forma de sacar el agua del barrio, que quedó como en un pozo. El municipio no nos da respuesta, lo único que tendrían que hacer para solucionarnos el problema es construir un pequeño desagüe”, apunto Gianini.