El Gobierno decretó ayer emergencia nacional para poder movilizar y gestionar recursos y hacer compras y contrataciones para dar asistencia a los damnificados, ejecutar labores de rescate y habilitación de carreteras dañadas por las lluvias que ya ocasionaron la muerte de al menos 11 personas, desaparecieron a cinco y afectaron a cerca de 130 mil.
La determinación la tomó el presidente Manuel Zelaya en una sesión de Consejo de Ministros en la que participó el titular del Congreso Nacional, Roberto Micheletti y varios diputados.
El mandatario manifestó que ha ordenado a todas las instituciones del Estado incorporarse en el ámbito de su competencia a las labores de emergencia priorizando primero el rescate y evacuación de personas en peligro, la ubicación el albergues adecuados, la dotación de alimentos y víveres de primera necesidad a los damnificados y la habilitación de las carreteras que tengan pasos cortados.

Los acuerdos del decreto
1) Declarar situación de emergencia a nivel nacional para enfrentar los desastres naturales que están afectando al país por la depresión tropical número 16 y fenómenos conexos que han puesto en peligro la vida de las personas afectando la infraestructura vial, bienes particulares y otros servicios públicos.
2) La coordinación de esta situación de emergencia corresponde a la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco). Se instruye a todas las demás instituciones a coordinar con Copeco estas actividades.
3) El Presidente de la República en su condición de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas instruye a las mismas para que continúen apoyando en las labores de prevención, rescate y atención de damnificados como una misión prioritaria.
4) Se instruye a la Secretaría de Seguridad para que tome las medidas correspondientes para mantener el orden público y velar por la seguridad de las personas y de sus bienes.
5) Se instruye al director del Fondo Vial y del Fondo de Inversión Social (FHIS) para que convoque de emergencia a los oferentes, miembros de las organizaciones sociales y de construcción del país, igual que las alcaldías municipales y contratistas para adquirir maquinaria que se pueda utilizar de manera inmediata en las labores de rescate y rehabilitación de la red vial.
6) Se hace un llamado a las diferentes cámaras de comercio y empresa privada, iglesias y demás asociaciones humanitarias del país para que realicen a través de Copeco donaciones en relación alimentos, frazadas, colchonetas, medicinas y demás artículos para enfrentar la crisis provocada por los desastres naturales.
En la sesión de Consejo de Ministros se informó que habrá unas 200 personas afectadas por daños a sus casas, pero la cifra será cuatro veces mayor si se cuentan los que perdieron sus cultivos
7) Se instruye a la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional (SETCO) y a la Secretaría de Relaciones Exteriores para que de manera inmediata gestionen apoyo y ayuda humanitaria con países amigos y cooperantes internacionales para enfrentar de manera efectiva los daños.
8) Se autoriza al comisionado nacional de Copeco para que pueda realizar mediante el proceso de compra directa adquirir de manera directa a través de fondos propios o internacionales que estén a su alcance, todos los equipos, materiales, herramientas y contratos de cualquier naturaleza destinados a hacer frente a la emergencia.
9) Autorizar y dirigir a las municipalidades para que procedan a presentar las solicitudes de utilización de los fondos descentralizados de la Estrategia de Reducción de la Pobreza (ERP) que ya tienen asignados para la atención de los damnificados y la rehabilitación de la infraestructura física y social en sus comunidades.
10) Se autoriza a Copeco para transferir a las municipalidades donde se han reportado daños y damnificados una cantidad de 50 mil hasta 500 mil lempiras para compra de alimentos de emergencia en base al tamaño, al número de habitantes y a los daños sufridos.
11) Se instruye a la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel), al Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y a las demás empresas que prestan servicios públicos para que organicen cuadrillas para la rehabilitación de los servicios que han sido afectados y hacer las contrataciones necesarias para cumplir esta tarea.
12) El Gobierno de la República procederá a comprar parte de la reserva estratégica de granos básicos al Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA) para ser distribuidos a través de las municipalidades y bajo la coordinación de Copeco a los afectados por el fenómeno natural.
13) Se instruye a la secretaría de Finanzas para que provea a Copeco y al Fondo Vial los recursos necesarios para la emergencia y que de manera urgente se proceda a ejecutar las acciones contempladas dentro del plan de contingencias para reducir la incidencia de daños.
14) Se instruye al Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa) para que proceda a asignar fondos de manera inmediata y reactivar la producción agrícola en las zonas afectadas y agilizar los desembolsos del bono tecnológico para la cosecha de postrera.
15) Se instruye a la Secretaría de Estado en el Despacho de Educación para que a través de los directores departamentales decrete suspensión de labores en aquellos municipios en los cuales Copeco haya decretado alerta roja y para que faciliten las escuelas para albergar a los damnificados.

MUNICIPALIDADES
Una de las decisiones del Consejo de Ministros fue ordenar a Copeco transferencias de hasta 500 mil lempiras a las municipalidades para compra de alimentos para los damnificados.

Nada detuvo al Ulúa
En algunas zonas el agua se filtró mientras que en otras sobrepasó los bordos. Hay casi 3,000 damnificados en El Progreso
Tristeza, incertidumbre y temor respiran los habitantes de al menos ocho comunidades ubicadas en los márgenes del puente La Democracia, tras el desbordamiento del río Ulúa.
La madrugada de ayer, el nivel del agua sobrepasó los bordos de contención anegando cientos de viviendas de colonias como la Centroamericana, Policarpo Paz, La Democracia, Omonita y Fátima. Además de los barrios San Martín, San Miguel, Dos de Julio y Monte Olivos.
“El domingo en la tarde comenzó a haber filtración, pero la madrugada del lunes no hubo nada que parara el agua”, relató German López, vecino de la colonia Fátima.
El agua cubrió a la mitad la mayoría de las viviendas, aunque en zonas más bajas las anegó casi por completo.
Los afectados están siendo reubicados en las escuelas que la alcaldía progreseña acondicionó para albergue.
Hasta el mediodía de ayer, las autoridades de la Cruz Roja Hondureña contabilizaban unas 600 familias perjudicadas por las inundaciones, aunque no todas aceptaron ser trasladadas a los refugios provisionales.
“En el caso de la colonia Policarpo Paz, la inundación se dio por filtraciones, pero en el resto de comunidades afectadas fue porque el agua sobrepasó la capacidad del bordo”, explicó Jorge Larios, presidente de la Cruz Roja en El Progreso.

EQUIPO PESADO
María Hernández, una de las damnificadas de la colonia Centroamericana, expresó que el agua comenzó a filtrarse alrededor de la medianoche, por lo que de inmediato comenzaron a sacar las pertenencias de la casa.
“No podemos salir a trabajar, por la emergencia y la delincuencia, y tenemos que esperar a que la situación se normalice para empezar nuestras actividades de comercio”, señaló la mujer, quien se dedica a la venta de cocos helados y otras frutas en el bulevar hacia El Progreso.
“Por eso suplicamos al alcalde y a los representantes de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), que no se olviden de nosotros”, recalcó.
Hernández y otros aldeanos clamaron a las autoridades les envíen equipo pesado como volquetas, para poder rescatar sus pertenencias, ya que vehículos pick up se quedan atascados.
Pese al llamado de evacuación inmediata, muchas familias continúan en sus viviendas porque no encuentran la forma de rescatar sus enseres domésticos.
“Mucho trabajo nos han costado nuestras cositas para dejarlas botadas”, comentaba René Izaguirre, habitante del barrio San Martín.

CIFRAS
2,800 personas damnificadas, distribuidas en alrededor de 10 albergues, se reportan en el municipio de El Progreso.

REFUGIOS
Entre las escuelas seleccionadas como albergues se encuentran la Pedro P. Amaya, San José, República de Honduras, Visitación Padilla y la Escuela Minerva.