Para peor, la crisis internacional aportó su incertidumbre a otras actividades en todo el país y más aún en economías regionales como la nuestra. Donde la industria de implementos agrícolas y las concesionarias de automóviles aparecen como las más castigadas.
De acuerdo con los comerciantes e industriales consultados, las consecuencias más graves se notarán de aquí hasta principio del año que viene. Con secuelas comparables a la crisis del año 2001 que en primer medida repercute por lo más vulnerable como el sector de los trabajadores. Por eso ya se habla de darles vacaciones anticipadas o incluso despidos de personal.
De la dirigencia de Fechaco
‘El interior del Chaco está muy complicado, no sólo en Sáenz Peña. Las ventas están muy bajas‘, advirtió ayer el dirigente de la Federación Económica de la provincia, Rodolfo Opat.
‘Aparte de toda esta situación internacional que genera alarma, temor en la gente y conductas especulativas; nosotros tenemos el problema de la sequía. Y el interior depende en gran medida del agro, por el golpe en las ventas fue de entre un 20 y 50 por ciento, de acuerdo con el rubro‘, dijo el comerciante y dirigente saenzpeñense.
De acuerdo con el análisis del dirigente de la Fechaco los rubros de la industria metal mecánica, y venta de vehículos son las más afectadas. En menor medida se siente en los comercios de ventas de comestibles.
Además, la situación que jaquea a la economía chaqueña se encontró con la negativa de parte de las autoridades nacionales a los numerosos pedidos para que se apliquen diferencias de impuestos y aportes patronales que compensen las asimetrías que suportan las economías periféricas. Recordó Opat.
Los supermercadistas
El gerente de compras de un conocido supermercado de la ciudad, Ricardo Cuevas, vaticinó que de no revertirse la situación, a principio del año que viene se sentirá el pero costado de esta crisis en Sáenz Peña en el sector supermercadista, porque el sector agropecuario cerrará un año negro a causa de la sequía.
‘Durante el conflicto el campo de unos meses atrás, se generó una leve recesión en la venta. Todavía no hubo una caída sostenida en las ventas, pero está contraído un poco el consumo‘, dijo el referente del supermercado que tiene su casa central en el Ensanche Sur, cerca de la plaza.
Por otro lado, la buena noticia para los clientes puede ser que a raíz de esta crisis algunos precios están bajando. Por ejemplo, el de la harina que hace meses atrás se había disparado. También se está normalizando la provisión de los aceites de girasol que se hacían cada vez más escasos.
El precio de la carne se mantiene al igual que las hortalizas en general. Mientras que los lácteos aumentaron, al igual que las gaseosas y cerveza de primeras marcas, por cuestiones estacionales del verano.
‘En los meses de septiembre a noviembre de todos los años, las ventas bajan. Esto es siempre igual. Después tendría que repuntar para fin de año, para las fiestas. Allí se verá si hay un impacto’en la caída de las ventas‘.
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