Esta mañana se presentó el Sistema Municipal de Gestión de Riesgos de la ciudad de Santa Fe, con la presencia del intendente de Santa Fe, Mario Barletta; el rector de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), Albor Cantard; el director de Gestión de Riesgos de la Municipalidad, Eduardo Aguirre Madariaga; y la secretaria académica de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas (Fich) y coordinadora del equipo de Gestión de Riesgos, Silvia Wolansky.
"Por gestión de riesgo se entiende el abordaje para generar condiciones en la ciudadanía y la ciudad frente a situaciones de emergencia de todo tipo. En Santa Fe, hay una correlación directa con las circunstancias devenidas por ser una zona rodeada de ríos", comenzó explicando el intendente.
Acciones
Barletta aclaró que si bien en la teoría la gestión de riesgo tiene que ver con la planificación estratégica participativa, en la práctica, la Municipalidad tuvo que encarar tareas con relación a medidas estructurales y no estructurales para que la ciudad de Santa Fe fuese menos vulnerable.
"Teníamos que llevar adelante el hacer, no podíamos esperar tener un marco normativo. A principios de enero, ya empezamos a trabajar en el aumento de la capacidad de bombeo, la redefinición de los resevorios, la limpieza permanente de los desagües pluviales y el avance en obras más definitivas en el marco del Plan del Instituto Nacional del Agua".
En relación con las acciones no estructurales, Barletta detalló: "En los barrios, ya se definieron las calles para la evacuación y los puntos de encuentro en caso de una emergencia. También se firmaron convenios con 20 instituciones para que funcionen como centros de evacuados, se han repartido folletos con fuerte participación de ONGs y se han efectuado simulacros -como en el barrio San Lorenzo- con importante participación de la ciudadanía".
El intendente concluyó con una reflexión: "Aún teniendo todos su terraplenes y reservorios en las mejores condiciones y la cantidad suficiente de bombas, Santa Fe no está exenta de estar preparada con planes de contingencia y emergencia. Siempre puede suceder una circunstancia en la que la ciudadanía tiene que estar preparada".
Convenio
Además, se firmó un convenio entre la Municipalidad y la UNL, que establece un compromiso de asistencia y colaboración para la implementación del sistema y para acompañar sus actividades, sistematizando los resultados que se vayan obteniendo. El convenio establece una capacitación a integrantes de instituciones que trabajan en el tema y se realizará desde la Fich.
El rector de la UNL manifestó: "La Universidad asume el compromiso y el consiguiente desafío que este convenio implica. La experiencia de los santafesinos relacionada con las inundaciones ha demostrado la imperiosa necesidad de fortalecer este vínculo entre el ámbito académico y los restantes actores sociales para que se haga posible una efectiva gestión de riesgos. Los objetivos de las tareas que hoy se inician se ajustan a un enfoque mundial que da preeminencia a la gestión de riesgos en cuanto visión integral de la problemática, respecto del concepto previamente imperante de sólo responder a los desastres cuando ya se han producido".
Marco normativo
La puesta en funcionamiento del Sistema Municipal de Gestión de Riesgos fue aprobada este año por el Concejo Municipal por ordenanza Nº 11.512 en reemplazo de la Nº 11.178, que había creado la Junta Municipal de Defensa Civil.
¿En qué consiste el sistema?
El director municipal de gestión de riesgos aseguró que "la implementación del sistema requiere la participación de toda la ciudadanía". En este sentido, conciben a la gestión del riesgo "como un conjunto articulado, interconectado e interactuante de instituciones municipales, provinciales y nacionales, ONGs, instituciones relacionadas con la cultura, la religión y lo deportivo, que puedan desarrollar medidas preventivas en su ámbito".
El sistema contempla tres áreas: de prevención, operativa y de reconstrucción. La primera tiene como objetivo identificar las amenazas, vulnerabilidades y escenarios de riesgos que tiene la ciudad. "Es el punto de partida para conocer a qué estamos expuestos, haciendo un fuerte hincapié en todo lo que haga a la comunicación y educación", señaló Madariaga.
El área operativa implica pensar en la preparación, la respuesta y los planes de contingencia para las amenazas detectadas. También se gestionará la logística necesaria para el momento en que se necesite dar una respuesta ante la emergencia.
Por último, el área de reconstrucción es la encargada de evaluar los daños y asistir a los damnificados post-desastre. "Una vez que tengamos definido todo este escenario, podemos planificar las políticas y los recursos en caso de que tengamos algún tipo de desastre. Cuanto más conocimiento tengamos de ante qué estamos expuestos, mejor preparados vamos a estar y menores van a ser los impactos y daños que podamos sufrir", concluyó el funcionario.
En tanto, la Ing. Wolansky remarcó la "necesidad de sumar los esfuerzos y conocimiento de todos los actores sociales de esta comunidad para tratar de revertir la situación de riesgo en la que nos encontramos". En este sentido, convocó a todas las organizaciones de la ciudad a trabajar en conjunto "para definir entre todos cuáles son las herramientas que aspiramos tener". |
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