Temer a la lluvia no parece algo natural. Pero eso cambia si se habla de algunas zonas del sur de conurbano, donde el agua avanza por las calles llevándose todo a su paso e ingresando a las viviendas para hacer estragos con las pertenencias de los vecinos.
Con cada temporal queda aún más en evidencia la falta de eficacia de las autoridades para hacer frente a un problema recurrente: las bocas de tormenta rotas o tapadas y la descomunal basura que puede observarse en los afluentes son prueba de eso.
La jornada de ayer no fue la excepción a este inconveniente, ya que en las localidades cabecera de la región, el temporal colapsó las alcantarillas y los arroyos permanecieron buena parta del día al borde de su capacidad.
Mientras tanto, los vecinos fueron los que padecieron los abatares del clima y las dificultades en materia hídrica que presenta la región: la mayoría se apuró para colocar compuertas en las entradas de sus casas por temor a que sus muebles y objetos de valor queden “bajo el agua”.
Los sectores más afectados por la lluvia y el granizo fueron Villa Betharram, en Almirante Brown; Santa Marta, en Lomas y Monte Grande y El Jagüel en Echeverría.
“No podemos salir de nuestras casas, quedamos completamente anegados del resto. La situación es lamentable y tenemos miedo de que desborde el arroyo –refiriéndose al Arroyo del Rey- porque la basura tapa los desagotes y se termina formando una pileta enorme que avanza hasta la vereda”, señaló Marcelo Manera, que vive a la altura de la Villa Betharram, en el límite entre Lomas y Brown. Y resaltó: “Todos los vecinos tomamos medidas preventivas, yo puse bolsas de arena para contener el agua y hasta realicé una estructura de hormigón sobre la entrada para evitar el ingreso del agua”.
Mientras la lluvia seguía sin dar tregua a los residentes de la zona, Mauricio Peralta y su mujer, se apresuraban a colocar cada una de las compuertas de sus casas y miraban con inquietud al arroyo.
“Siempre sucede lo mismo, llueve y nos inundamos todos. Fabricamos compuertas de chapa para formar una especie de barricada y, de esta manera, proteger nuestra vivienda. Nadie se hace cargo de limpiar el afluente y nosotros pagamos las consecuencias”, sentenció Peralta, en diálogo con Info Región.
En ese sentido, desde Defensa Civil de Lomas de Zamora señalaron, ante la consulta de Info Región, que los barrios que debieron ser asistidos fueron La Cava, Fiorito, La Loma, El Faro y Villa Albertina. Además, en varios sectores se registraron árboles caídos y complicaciones en el tránsito.
“Tenemos conocimiento que se cayó un árbol en la calle Portela al 3000, Quesada 1900 y Alvear al 200. Hay calles inundadas, pero todavía el agua no avanzó hacia las propiedades”, resaltaron. En concordancia con esto, integrantes de Defensa Civil Echeverría confirmaron: “En Monte Grande tuvimos un pino caído y las calles Colón y Santamarina completamente inundadas, pero no tuvimos que socorrer a evacuados”.
Además, algunas cuadras de las calles céntricas de Monte Grande se tornaron intransitables, debido que el agua colmó -en muchos casos- las veredas.
“No puede ser que no podamos ni siquiera abrir los negocios, la falta de mantenimiento perjudica mucho a los comercios porque la gente no entra a comprar absolutamente nada. Hay muy pocas paradas de colectivos techadas en la localidad, la gente se moja toda. La situación es desesperante”, resaltó María de los Ángeles, que está al frente de un negocio de indumentaria.
Por otro lado, los vecinos de la intersección de las calles Gastón Harris y Serrano, en Almirante Brown, también sufrieron la ferocidad de la tormenta.
“No podemos salir de la casa porque la cuadra está completamente inundada y como es de barro, tampoco entran los autos ni ambulancias. Tuvimos que auxiliar a un vecino que estaba descompuesto. Lo acercamos hasta una calle asfaltada para que lo puedan ayudar. Todavía no desbordó el arroyo, pero no sabemos cuánto más podrá aguantar así”, resaltaron ayer a primera hroa Marcela y Chela, en diálogo con este medio.
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