Tal como se había previsto, ya le fue vaciado el concreto a la caja de agua de Miranda, una de las etapas necesarias para que esta obra sea una realidad y se mejore la distribución del líquido en todo el municipio.
Hace unos dos años y medio la vieja caja se vino abajo. Al parecer, el poco mantenimiento y los años de utilización fueron los causantes de que la edificación implosionara. Desde ese momento los ya añejos problemas de distribución de agua se agudizaron, en vista que hubo que utilizar camiones cisternas para proveer a las familias del servicio.
Esta situación llevó a que personas de la localidad como Freddy Castillo, se pronunciaran, pues consideraba que desde la alcaldía de Miranda no se hizo una programación detallada de cómo hacer el reparto, por eso muchas familias no lo recibían durante varios días.
El encargado de la obra, Antenógenes Castillo, comentó que los trabajos se vienen haciendo con todas las especificaciones técnicas del caso y para eso se presentaron en el lugar el secretario de Infraestructura, Juan Carlos Acosta, el alcalde Eduardo Sequera, el ingeniero municipal, William Sánchez, así como vecinos, en vista de que había la presunción de que se estaban cometiendo algunos errores, lo que fue desvirtuado por los conocedores de la materia.
Esta caja tiene capacidad para almacenar dos millones de litros de agua, la anterior sólo guardaba apenas un millón cien. De allí la importancia de que se concrete la obra en los nuevos lapsos dados, los cuales hacen prever que para el mes de noviembre ya esté lista.
La comunidad espera que así sea, pues en marzo de este año, durante un gabinete de infraestructura, el gobernador Luis Felipe Acosta Carles anunció que para marzo estaría concluida, pero no fue así.