Funcionarios y técnicos hídricos de las provincias de Santa Fe y Santiago del Estero y del Consejo Federal de Inversiones (CFI) realizaron una recorrida para inspeccionar el lugar donde se emplazará la toma del acueducto que llevará agua potable a las poblaciones del noroeste santafesino y sureste santiagueño.
La obra de toma se localizará en el tramo comprendido entre las localidades santiagueñas de Tío Pozo y Villa Atamiski, a unos 120 kilómetros medidos sobre el cauce del río aguas abajo de la ciudad capital de Santiago del Estero.
Los trabajos que se realizan se derivan del convenio firmado el 1º de octubre por gobernadores Hermes Binner y Gerardo Zamora con el CFI, para desarrollar los términos de referencia mediante los cuales se licitarán los estudios y el proyecto del acueducto.
La delegación santafesina estuvo encabezada por el secretario de Aguas, Hugo Orsolini, quien estimó que "en el término de un mes o cuarenta y cinco días se habrá resuelto la licitación y contratado el proyecto". La misión técnica estuvo también integrada por los ingenieros Daniel Avellaneda y Horacio Risso de la misma dependencia santafesina; Abel Tévez y Raúl Gallego, de la Secretaría de Aguas de Santiago del Estero así como Ricardo Criscuolo y Raúl Pérez Spina, del CFI.
Para Santa Fe
Para el gobierno santafesino, este acueducto será el noroeste e integrará el grupo de 12 conductos diseñados para transportar grandes caudales y abastecer a toda la provincia. En caso de concretarse, será el único que no tendrá toma en el Paraná y para lo cual el ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente dispuso en las últimas horas una protección ambiental de las zonas donde se ubicarán las tomas de agua.
Orsolini señaló que "la prioridad absoluta del agua a captar del río Dulce será la destinada al consumo humano. No obstante ello, y con el objeto de apuntalar el crecimiento de la región, se ha dispuesto también el transporte de agua para consumo de haciendas e industrial", dijo el funcionario.
En la zona donde se ubicaría la toma, el río Dulce tiene un ancho de 130 metros, con margen derecha delimitada por una barranca de cinco metros de altura y margen izquierda con pendiente transversal extendida en unos 80 metros. El suelo se compone básicamente de arenas limosas.
Autoridades de Aguas santiagueñas estimaron que el caudal anual del río en el lugar propuesto para el emplazamiento de la toma es de 3.500 hectómetros cúbicos.
Los caudales que circulan por el río Dulce en esa región proceden de los volúmenes turbinados para producción de energía eléctrica en el embalse de Río Hondo, que se constituye en el regulador de los aportes de los ríos Salí, Seco, Chico y Singún.
Aguas abajo del embalse de Río Hondo, y a 20 kilómetros aguas arriba de la ciudad de Santiago del Estero, se localiza el dique Los Quiroga, que deriva al canal matriz de riego aproximadamente 20 metros cúbicos por segundo, dejando pasar el excedente. Estos volúmenes son los que transitan por el río Dulce hasta su descarga en la laguna Mar Chiquita, en Córdoba.
El anteproyecto del acueducto propone abastecer a más de 80 localidades de ambas provincias ubicadas sobre las Rutas Nacionales Nº 34, 95 y 98, así como de diversas trazas provinciales. En Santa Fe, entre estas últimas son las Rutas 2 y 23.
Beneficiadas
Poblaciones santafesinas de los departamentos 9 de Julio y San Cristóbal serían las beneficiadas por el tendido del acueducto noroeste además de varias poblaciones santiagueñas lindantes a nuestra provincia.
La obra permitirá tener agua potable a las ciudades de Ceres, San Cristóbal y Tostado así como a las comunas de Portugalete, Santurce, Hersilia, La Rubia, Arrufó, Villa Trinidad, Colonia Rosa, San Guillermo, Suardi, La Cabral, Hunqueros, El Aguará, Las Avispas, Esteban Rams, Logroño, Campo Garay, Montefiore, Curupaytí, Monigotes, Capivara, Colonias Dos Rosas, Fortín Atahualpa, Villa Minetti, San Bernardo, Santa Margarita y Gregoria Pérez de Denis.
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