Se hizo esperar demasiado, pero finalmente la lluvia anhelada por todos llegó a la provincia. Con el agua caída en prácticamente todo el territorio chaqueño, se puso fin a la histórica escasez hídrica, teniendo en cuenta que las precipitaciones anteriores no fueron lo suficientemente importantes como para apagar la sequía imperante.
La lluvia registrada en los distintos puntos de la provincia viene más que bien para la actividad agrícola, ya que los milimetrajes alcanzados, sumados a los de semanas anteriores, estimulan al girasol implantado y alientan las próximas siembras de soja y algodón. En tanto, la ganadería sigue en estado de alerta, ya que el agua acumulada no impacta de manera inmediata en el sector, donde domina la falta de pasturas y aguadas para una eficiente alimentación de los animales.
123 en el norte termal
Si bien, los datos policiales de la mañana no registraban lluvias en la zona de El Impenetrable chaqueño, en el resto de la provincia llovió con importantes --aunque dispares-- milimetrajes. Por ejemplo, en Castelli y su zona sólo algunas gotas habían caído, mientras las mayores observaciones se dieron hasta el mediodía de ayer en el oeste provincial, una de las zonas más castigadas por la mayor sequía de los últimos 70 años, que incluyó incendios rurales de características inimaginables.
Así, en Concepción del Bermejo cayeron cerca de 80 milímetros; mientras que en Margarita Belén --en el este chaqueño-- el registro alcanzó los 70 milímetros, según informe policial. Sin embargo, el pico de la lluvia lo tuvo la zona conocida como Ensanche Norte (jurisdicción de Sáenz Peña), con 123 milímetros, al igual que en Quitilipi unos 115 milímetros.
En tanto, en el nordeste provincial, con epicentro en General San Martín, la lluvia alcanzó los 25 milímetros, que se suman a los 40 de la semana pasada. Con este panorama, comienzan a recuperarse lentamente las pasturas para la ganadería, beneficiando en mayor proporción a la actividad hortícola. En la misma zona, en Colonias Unidas cayeron cerca de 70 milímetros y en Colonia Elisa unos 60. Asimismo, en Tres Isletas y en 40 kilómetros a la redonda, en la mañana de ayer continuaba lloviznando, con tiempo totalmente cerrado y cielo cubierto. El registro a esa altura del día alcanzaba los 35 milímetros.
En el domo central agrícola, el agua acumulada alcanzaba los 75 milímetros en Sáenz Peña; mientras que en Machagai sumaban casi 90 los milímetros caídos. En la zona urbana de La Clotilde, 80 milímetros, bastante más que en la zona rural, donde el milimetraje acumulado sumaba 47.
El sudoeste provincial no fue ajeno a esta lluvia bendita. Así, en la zona de Las Breñas fueron 50 los milímetros caídos, algo más que en Charata, donde llegaron a 26. En San Bernardo cayeron entre 35 y 40 milímetros; mientras que en Villa Ángela unos 25.
En el sur chaqueño, en la zona de Basail había llovido hasta el mediodía de ayer unos 50 milímetros. En tanto en la zona de Hermoso Campo sólo 5 milímetros; mientras que en Chorotis apenas tres milímetros.
Fuertes ráfagas
El fuerte viento que acompañó a la lluvia en algunos sectores de la provincia también provocó algunos problemas en la mañana de ayer. Como botón de muestra, sirve comentar la caída de seis torres de alta tensión en jurisdicción de Puerto Tirol, que generó cortes en el suministro de energía eléctrica durante la madrugada. Ya en la mañana, intensas eran las gestiones para recomponer el servicio por parte de los operarios de Secheep. Asimismo, en la capital provincial cayeron árboles, carteles y se registraron algunas voladuras de techos.
El pronóstico
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, el pronóstico del tiempo para la zona de General San Martín indica para hoy inestable, con probables precipitaciones; mientras que para mañana se prevé nubosidad variable y el sábado nuevamente inestable con probables precipitaciones.
En tanto, en el domo central agrícola y en el sudoeste provincial, el pronóstico válido para hoy indica inestable con probables precipitaciones. Así, para mañana nubosidad variable y el sábado tiempo inestable, con una máxima que rondará los 28 grados centígrados.
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