La auspiciosa caída de 115 milímetros de lluvia hasta el mediodía de ayer cortó la prolongada racha de sequía que venía azotando a la zona; pero una vez más los desagües nos cumplieron su cometido y en pocas horas buena parte del sector urbano quedó bajo agua.
Entre las quejas de los vecinos y los reproches de los responsables del municipio por la irresponsabilidad de algunos frentistas por arrojar residuos, la situación volvió a desnudar una falencia de años, que --al parecer-- no tiene solución a la vista.
Un problema adicional fue el inconveniente que generó en algunos lugares el tendido de tubos que atraviesa calles pavimentadas desde el reservorio que mandó construir Sameep, donde se registraron lamentables roturas y en viviendas barriales con peligro de inundación. La consulta efectuada por esta agencia de NORTE indicó que en el Lote 43, a 35 kilómetros al sur, se habían registrado 52 milímetros y en Villa Rural El Palmar, 90 kilómetros al norte, 60 mm de lluvia.