Las autoridades federales declararon zona de desastre la región de los ríos, en Tabasco, donde el desbordamiento del Usumacinta ha dejado 104 mil damnificados, informó el gobernador Andrés Granier Melo, quien junto con el secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero Arroyo, evaluó la contingencia en el estado.
“Esta situación inédita” podría empeorar, debido a que se pronostican intensas lluvias en Honduras, Guatemala y la zona alta de Chiapas, cuyos escurrimientos aumentarían el caudal del Usumacinta, advirtió el mandatario, luego recorrer los municipios de Tenosique y Emiliano Zapata y de sobrevolar poblados inundados en Jonuta.
Cordero Arroyo afirmó que se dispone de recursos para aliviar la situación de “desastre” en Tenosique, Emiliano Zapata, Balancán, Jonuta y Centla.
Dijo que se puso en marcha un programa de empleo temporal y “una vez que bajen las aguas se dispondrá de todos los programas para ayudar a los tabasqueños”.
El funcionario federal estuvo en la colonia Pueblo Nuevo, en Tenosique –cerca de la frontera con Guatemala–, donde el agua alcanzó casi dos metros de altura.
El martes se instaló un centro de operaciones en Emiliano Zapata y las autoridades intensificaron la distribución de alimentos y agua en albergues y entre familias que se niegan a dejar sus hogares.
El acalde de Centla, Nicolás Bellizia, informó que ese municipio enfrenta “la peor inundación en más de una década” y el campo está prácticamente devastado.
Mientras, la Secretaría de Desarrollo Social y Medio Ambiente de Veracruz informó que los aguaceros que cayeron desde el 22 de septiembre provocaron daños en 10 mil 600 viviendas.
Silvia Domínguez, titular de la dependencia, dijo que el desbordamiento de varios ríos, entre ellos el Coatzacoalcos, provocó daños en más de 30 municipios.
Mientras, la Secretaría de Protección Civil estatal extendió a 112 municipios la alerta por el frente frío número 4 y la proximidad del número 5.