La decisión del Gobierno nacional de estatizar los fondos de las AFJP encendió la alarma en Neuquén por las fuentes de financiamiento para la megaobra de Chihuido I.
El fin del régimen de capitalización significó el alza del riesgo país y el fantasma de la “inseguridad jurídica”, speech repetido hasta el hartazgo por el empresariado. En este contexto, se abren las dudas acerca de si los 4 consorcios y la empresa que ya presentaron su interés en construir Chihuido I podrán conseguir financiamiento para la obra que demandará una inversión cien por ciento privada, que rondará los mil millones de dólares.
Además, se desconoce qué sucederá con las inversiones en el sector energético que planeaban las AFJP. El coordinador del Proyecto Multipropósito Chihuido I y II, Elías Sapag, reconoció el horizonte de incertidumbre, aunque ratificó que se continuará con los pasos de la licitación.
“El 6 de octubre se abrieron los sobres con los nombres de las empresas interesadas, cuando estábamos en plena crisis del sistema financiero internacional. Hoy se suma la discusión con respecto a las jubilaciones privadas. Es una situación no deseada para los inversores, pero vamos a seguir las fechas que tenemos comprometidas para terminar este proceso de Chihuido I”, indicó en declaraciones a LU5 AM 600.
Y dijo que se mantiene el 12 de mayo de 2009 como fecha para la presentación de las ofertas técnicas y económicas de las empresas.
“Recién allí nosotros veremos si realmente hay oferentes o no, si los hay y en qué condiciones, y a partir de allí podremos tomar decisiones. No nos vamos a alterar por cada intervención nacional o internacional, porque sino nunca vamos a terminar de llegar a una conclusión en las posibilidades de esta inversión privada”, añadió Sapag.

Que responda Nación
El coordinador del proyecto opinó que “la inseguridad jurídica no es novedad en Argentina. Pero en el mundo hay muchos negocios que tengan la rentabilidad del negocio energético. Y cada vez que llovió paró y salió el sol”.
Y agregó: “el 12 de mayo si no hay ofertas técnico-económicas, evidentemente allí tendremos que sentarnos con Nación para evaluar la nueva posibilidad. Y si no hay inversión privada, tendrá que ser una nueva inversión del Estado o una obra pública. La Nación tendrá que hacerse responsable de construir la represa, porque la Provincia de Neuquén no tiene recursos para semejante obra”
Consultado acerca de las inversiones de las AFJP en proyectos energéticos, Sapag indicó que “evidentemente la inversión energética era una de la principales opciones para los jubilados, obviamente que era un proyecto a largo plazo y rentable. Nosotros pensábamos que desde Chihuido podíamos interesar a las AFJP para invertir parte de la obra. Pero bueno, se cambian las reglas, habrá que optar por otro método de inversión, o el mismo, porque todavía no está definido”.
El funcionario no descartó que la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) decida invertir en proyectos como Chihuido una vez que absorba los fondos de las AFJP: “el proyecto energético de Chihuido aparece como uno de los más interesantes para darles durante 15 o 20 años, la tranquilidad a los jubilados.”.