La Cooperativa de Provisión de Agua Potable de la ciudad de El Trébol finalmente finalizó un importante trabajo de perforaciones a profundidades inéditas en la región y logró obtener aguas de calidad que permitirán mejorar y optimizar el funcionamiento de la Planta de Tratamiento de Ósmosis Inversa.
"Terminamos con un gran trabajo; se había demorado un poco por las lluvias y finalmente llegamos al final. Encontramos agua de muy buena calidad y en gran caudal capaz de alimentar a toda la ciudad. Esto superó las expectativas que teníamos. Ahora bajaremos la bomba y haremos la conexión a la cisterna" explicó Edgardo Pistone, tesorero de la Cooperativa.
La Planta de Osmosis Inversa de El Trébol estaba teniendo graves inconvenientes por la calidad de agua que se extraía de las napas de primer y segundo nivel en más de veinte perforaciones diseminadas por la ciudad. Las membranas, que debían limpiarse cada seis meses, se tapaban sistemáticamente y en menos de dos años de trabajo de la propia planta, ya se habían hecho ocho limpiezas.
"Con esta perforación esperamos que las membranas no se tapen y porque además pierden rendimiento. El agua de primeras y segundas napas tenían muchos limos, que son unos "barritos' microscópicos que perjudicaban los filtros. En cambio este agua no tiene limos y no es tan salada. Además es un agua que no tiene arsénico, lo que no es poco decir", explicó Pistone.
El costo por la limpieza de membranas ronda los 8.000 pesos y para la Comisión de la Cooperativa esto era sumamente preocupante. "No sólo estábamos realizando limpiezas muy seguido, sino que además las membranas, que son muy costosas, tienen una vida útil de cuatro o cinco años se respetamos las dos limpiezas al año. Así estábamos perdiendo capacidad de vida útil de las membranas e íbamos a tener que cambiarlas pronto" aseguró el tesorero.
Amplia capacidad
El agua de la nueva perforación se encontró a 96 metros de profundidad y proviene del acuífero Puelchense. El mismo tiene gran cantidad de arena, con un espesor de unos 30 metros en total, lo que es beneficioso, ya que a mayor cantidad de arena, mayor cantidad de agua. El pozo tendrá una capacidad útil que rondará los 150.000 litros hora de extracción, un número inédito en la región.
Los trabajos de perforación duraron uno 30 días y el costo fue de aproximadamente unos 105.000 pesos sin contar con la bomba que se instalará para la extracción del líquido elemento y el Propasa, a través de una gestión municipal, aportó $ 58.000. "Las antiguas perforaciones a menor profundidad costaban entre 7.000 y 8.000 pesos sin la instalación de los aparatos. Esta es mucho más costosa pero con este sólo pozo podremos dar agua a toda la ciudad, a mejor calidad, con menos sales y arsénico y sin que afecta los filtros de la Planta", finalizó Pistone.
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