El fantasma de las megacentrales hidroeléctricas proyectadas por la multinacional Endesa sobre los ríos Puelo y Manso sobrevoló ayer la primera reunión binacional de la cuenca, concretada en esta ciudad.
Con todo, el responsable de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, Gustavo Villauría, se encargó de asegurar que la propuesta de la represa El Portón, cerca de Llanada Grande, en territorio chileno "sólo obedece a una operación mediática de la firma para no perder los derechos de aguas" y que no hay un plan concreto ante la Dirección General de Aguas del país vecino.
Explicó que "no existen represas proyectadas, son apenas ideas de aprovechamiento que tienen una serie de pasos que cumplir, de los cuales no han cumplimentado ninguno al día de hoy. Existe un derecho de aguas desde el año ´81 y que no ha tenido variaciones ni tramitación especifica como para modificarlo".
Agregó que la realidad marca que "con la caída del modelo económico y con la baja internacional en los precios del petróleo, haya que repensar esos planes a largo plazo".
No obstante, cabe recordar que "Río Negro" estuvo en noviembre pasado en la localidad trasandina de Llanada Grande, donde la mayor empresa energética chilena oficializó ante los pobladores su propósito de construir un dique y una central eléctrica sobre el río Puelo, a la altura del Paralelo 42.
Allí, ejecutivos de Endesa remarcaron taxativamente que se tiene pensado instalar una estación hidroeléctrica que permita generar 320 megavatios/h por medio de una represa de 90 metros de altura y que formará un embalse de 3.400 hectáreas.
Dijeron que la obra comenzaría a ejecutarse, estimativamente, en el 2015 para entrar en producción a partir del 2019 ó 2020. Los estudios preliminares en el terreno (incluyendo el estudio de impacto ambiental) se pondrían en marcha en el 2009 y se extenderían por 4 ó 5 años.