Un aceitado sistema de alerta y control de crecidas desmedidas y roturas del embalse de Río Hondo fue ideado por el Orsep (Organismo Regulador de Seguridad en Presas) y el Comité de Cuenca Salí-Dulce.
Jorge Videla Arroyo, representante del Orsep en la región NOA, y Abel Tévez, en representación del Comité de Cuenca, procedieron a la firma del acuerdo.
Tras el mismo, Tévez dialogó con Nuevo Diario y explicó los alcances del acuerdo.
Según lo determinado, la información sobre el embalse de Río Hondo que obtenga el Orsep a través de la Hidroeléctrica Río Hondo, va a generar que de acuerdo a la magnitud del riesgo o de las fallas detectadas en la operación de la presa, se den distintas señales de alerta, para tomar medidas preventivas.
La obligación del Orsep es para con la Secretaría del Agua de la Provincia, que es la que se constituye en autoridad de aplicación de la presa de Río Hondo y debe ser informada plenamente sobre el estado de situación.
Para ello se establecieron -según informó el ingeniero Tévez- tres niveles de alerta: el blanco, en el que se da cuenta de una situación de crecida atípica por el volumen de la misma.
El nivel amarillo, que demanda un nivel de alerta intermedio, frente a la eventualidad de alguna falla en la presa o una crecida fuera de época.
Y finalmente, el nivel rojo, que hace referencia a una situación de ruptura inminente.
Frente a cada una de estas situaciones, la provincia deberá poner en marcha distintos mecanismos de prevención hasta el reestablecimiento de la seguridad de la presa.
Información
Mientras que el Orsep, en forma inmediata debe dar cuenta de lo que está sucediendo a las direcciones de Defensa Civil de las provincias, miembros de la Cuenca.
Tévez confió, también, que la presencia de las autoridades de Capital, Banda y Las Termas, de Recursos Hídricos y otras dependencias, además de la Defensoría del Pueblo es para que tomen conocimiento de los alcances del acuerdo, ya que ellos serán los organismos que deberán actuar en el terreno en situaciones de emergencia, como miembros de un Comité de Crisis que es convocado por la Secretaría del Agua.
Finalmente, el funcionario provincial indicó que la población debe estar tranquila, ya que este es un plan de acción para situaciones críticas, cuyas condiciones no están para nada reproducidas en la actualidad.
Permite tener información
Tendrá tres años de vigencia
El acuerdo tendrá una duración de tres años y puntualmente se podrá solicitar la colaboración necesaria para implementar actividades conjuntas que podrán ser, entre otras cosas, investigaciones científicas, desarrollos tecnológicos de interés común y experiencias de los equipos técnicos científicos más completos. Además, el envío de equipos con profesionales para estudios técnicos que permitan recabar información y formar documentación al respecto.
Luego de firmar el convenio, el ingeniero Videla Arroyo destacó que en varias provincias se están realizando tareas similares a las que comenzarían a efectuarse en Santiago.
En tanto, el ingeniero Abel Tévez, también remarcó la importancia de contar con el aporte del organismo y la posibilidad del intercambio de información, que es muy productiva para las políticas respecto a este ámbito.
Durante este encuentro, se informó además sobre la tarea que desarrolla el Orsep.
El contrato celebrado con la empresa concesionaria Hidroeléctrica Río Hondo al momento de la concesión, establece como condición elaborar un plan de emergencia sobre cuáles serían las acciones que se presentarían ante posible ruptura del embalse.
Ingeniero dijo que poco relieve de territorio provincial contribuiría a desparramar cantidad de agua
Rompimiento afectaría más a La Banda que a Capital
En relación a cuál sería el mayor problema en caso de una rotura del embalse, el ingeniero Pablo Braimovich, quien hizo la presentación del informe de Hidroeléctrica Río Hondo, dialogó con Nuevo Diario e indicó que se afectaría a una gran extensión de terreno en la provincia ante esta emergencia, por la gran cantidad de agua que hay en el lago de Río Hondo.
En tanto, explicó que por el poco relieve que tiene Santiago, se extendería el agua a una mayor cantidad de terreno, que demandaría de grandes esfuerzos tanto para Defensa Civil como las otras áreas operativas.
Respecto a las ciudades más afectadas, indicó que serían La Banda principalmente, porque se encuentra en un terreno bajo, en menor medida la Capital y por último Las Termas.
En cuanto a si se puede dar una ruptura del embalse, manifestó que son casos fortuitos, “se podría dar por un gran terremoto, por un acto de sabotaje; estamos hablando por ese tipo de cosas, no por una creciente grande. Se está preparando para ese caso”.
Al ser consultado por los porcentajes de crecida que se manejan para este año, sostuvo que si bien no tienen pronósticos, se estima, a modo personal y por los años de experiencia, que va a ser similar a la del año pasado, que tuvo un máximo de 1.300 m3 aproximadamente.
Por último, y en cuanto a la racionalidad con la que se viene trabajando en la derivación, indicó que se ha mejorado mucho, sobre todo en la comunicación a las áreas involucradas para la prevención ante eventuales crecidas.
“Año a año vamos aprendiendo más de cómo implementar esa derivación para que nadie se vea afectado”, agregó. |
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