El cónsul general de Chile en Bolivia, Roberto Ibarra, señaló ayer que la incorporación de la demanda marítima en el proyecto de nueva Constitución Política del Estado (CPE) es una “aspiración” que es respetada y que ésto en nada perjudica el acercamiento que han logrado los presidentes de ambas naciones.
Después de participar en un desayuno con el presidente Evo Morales y todo el cuerpo diplomático acreditado en el país, señaló que la “constitucionalización de la reivindicación marítima” responde a la voluntad del pueblo boliviano.
“El pueblo boliviano es absolutamente soberano para darse la Constitución que desea y en ese sentido nosotros vemos como que plasma una aspiración que el pueblo boliviano ha tenido siempre, simplemente eso”.
El artículo 267 del Capítulo Cuarto de la nueva CPE en su primer parágrafo señala: “El Estado boliviano declara su derecho irrenunciable e imprescriptible sobre el territorio que le dé acceso al océano Pacífico y su espacio marítimo”.
También determina que “la solución efectiva al diferendo marítimo a través de medios pacíficos y el ejercicio pleno de la soberanía sobre dicho territorio constituyen objetivos permanentes e irrenunciables del Estado boliviano”.
Bolivia perdió su acceso al mar, durante la Guerra del Pacífico (1879- 1883) y desde marzo de 1978, rompió relaciones diplomáticas con Chile luego del fracaso de negociaciones iniciadas para obtener una salida a esas costas.
Las dos gobiernos trabajan desde 17 de julio de 2006 en una agenda bilateral de 13 puntos que incluye el tema de la salida útil al OcéanoPacífico para Bolivia.
Esta agenda, según dijo Ibarra, avanza de manera “muy activa” y en el marco de este documento están pendientes las consultas políticas que se realizarán durante un encuentro a fines de noviembre en Santiago, también están previstas una reunión para tratar el tema de las aguas del Silala y otra de la Comisión Mixta de Educación en la capital chilena.
“La agenda sigue funcionando muy activamente, muy intensa y como lo dijo la presidenta (Michelle Bachelet) en Cochabamba, vamos a avanzando positivamente en todos los temas”, precisó.
Entre los puntos de esa agenda conjunta destacan el desarrollo de la confianza mutua, la integración fronteriza, el libre tránsito, la integración física; la complementación económica; el Silala, tema marítimo, lucha contra la pobreza, seguridad y defensa, cooperación para el control del tráfico ilícito de drogas y precursores, educación, ciencia y tecnología, culturas, entre otros temas.
La mandataria chilena a mediados de octubre estuvo en la capital de Cochabamba para participar de la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) a fin de acelerar la concreción de este organismo regional.