La secretaria de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Romina Picolotti, y el intendente de Avellaneda, Baldomero Álvarez de Olivera, encabezaron ayer el acto en donde se firmó un convenio por el cual el Municipio recibirá tres millones y medio de pesos de parte del Gobierno nacional que serán destinados a la relocalización de mil familias que viven en asentamientos precarios de Villa Inflamable, Isla Maciel y Villa Tranquila.
Según se informó desde la comuna, los fondos se utilizarán para comprar terrenos y construir viviendas a través del plan integral de saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo y, más precisamente, a través del “Subprograma Federal de Urbanización de Villas y Asentamientos Precarios”, dependiente del Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios de la Nación.
Pasadas las 12.30, casi una hora después de lo pactado, la secretaria de Medio Ambiente nacional hizo su ingreso al salón de actos “Eva Perón” de la Municipalidad, junto a Álvarez de Olivera y al jefe de Gabinete de la Secretaría, Juan Picolotti.
Luego de los agradecimientos de rigor, Romina Picolotti, que calificó de “amigo Cacho” al Intendente, señaló que “cuando la Comuna se acercó hace un año y medio con la necesidad de tener fondos para la obtención de tierras, inmediatamente la Secretaría se puso a trabajar para poder coordinar los puntos de vista administrativos”.
“Es muy importante saber para quien uno trabaja y eso es algo que el Intendente ha tenido en cuenta durante este proceso. Es el motor principal y por eso la agradecida soy yo. Me gustaría tenerlo de Jefe comunal porque es alguien comprometido con las causas importantes”, alabó la funcionaria.
En ese sentido, subrayó que “por más que el gobierno federal ponga empeño, sin el compromiso territorial es muy difícil cumplir con los objetivos” y remarcó que “ahora hay que comenzar a trabajar para poder mejorar la situación de los vecinos porque nadie puede discutir que trabajar por la gente de Villa Tranquila es luchar por un país mejor”.
Por su parte, Álvarez de Olivera destacó que las obras “son un paso importante para la población” y resaltó que “hay una firme decisión política de avanzar en el saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo que hace posible que se destinen recursos económicos para instrumentar las acciones”.
Sorpresivamente, el Jefe comunal emprendió un duro ataque contra la prensa al señalar que “hay que destacar que se superaron todos los pasos administrativos porque muchas veces cuando un expediente no es claro, aparecen los prejuicios”.
“Entonces aparecen algunos medios de comunicación que no pasan por la Isla Maciel o por Wilde y lo único que sacan es una fotocopia para machacar y criticar. Por eso en muchos casos, algunos funcionarios terminamos acobardados y diciendo ‘que lo haga otro’”, apuntó Álvarez.
En ese sentido, recordó que en mayo ya se relocalizaron 25 familias y aseguró que la situación de esos vecinos “ha mejorado notablemente porque los últimos estudios que se les practicaron arrojaron un descenso notable de los niveles de plomo en sangre”.
“No sé si con esto vamos a solucionar el problema en todos los barrios pero sí de un sector que está muy contaminado, hay pocos lugares en el mundo como el polo petroquímico. Es la primera vez que hay una acción coordinada”, destacó.
Participaron de la ceremonia, además de Picolotti y Álvarez de Olivera, la secretaria de Gestión y Articulación Institucional del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, Inés Del Carmen Páez D’Alessandro; el responsable de la Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo (ACUMAR), Alejandro Rossi; el subsecretario de Urbanismo y Vivienda de provincia de Buenos Aires, Hugo Manuel Rodríguez, y demás funcionarios de la órbita nacional, provincial y municipal.
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