Desde hace tiempo el ascenso de las napas freáticas viene generando trastornos en distintos sectores del distrito. La excepción no es el edificio de Hipólito Yrigoyen 475, que a raíz de las precipitaciones de la última semana padeció el ascenso de las napas en la zona del sótano del inmueble judicial.
EL SOL viene informando desde hace años este trastorno que hasta el momento no encuentra soluciones ni en Quilmes ni en otros puntos del conurbano bonaerense. A diario es frecuente observar las bocas de desagüe de Tribunales arrojando litros y litros de agua, producto del funcionamiento de las bombas que permiten el desagote del líquido que se acumula en los sectores más bajos de la sede penal quilmeña.
La preocupación de algunos de los trabajadores se genera en el caso que las napas asciendan de manera tal que tomen contacto con los expedientes que se encuentran archivados en el sótano del edificio judicial.
Esta cuestión ha sido denunciada ante la Suprema Corte por la Asociación Judicial Bonaerense aunque las respuestas hasta el momento siguen sin aparecer. Vale aclarar que esta problemática se ha ido solucionando en otros puntos de la Provincia aunque en el distrito la situación sigue generando alarma entre los lugareños.
Junto a otros sectores del centro quilmeño la realidad no escapa a la sede penal y más allá de las voces que alertan sobre el peligro en caso de que el agua tome contacto con las causas el tema sigue siendo un tema pendiente del que hasta el momento nadie querría hacerse responsable.

Hace tiempo
El reclamo data al menos de una década y al igual que las viviendas particulares los órganos oficiales padecen el ascenso del agua sin otra salida que arrojar el líquido a la calle que al poco tiempo cae en las bocas de desagüe y posteriormente regresa a la napa, generándose un círculo que mientras brinda una solución precaria causa nuevamente el ascenso del agua en todos los sectores de la ciudad, la denuncia está planteada una y otra vez aunque hasta el momento ha caído en la indiferencia de aquellos que deberían ser los responsables.