Los hechos irremediables, lamentablemente son descubiertos después de que el hecho fue consumado. En Catamarca sucede lo que muchos previeron hace un tiempo. En el 2003 particulares dijeron que la minería iba a contaminar los acuíferos. Ellos y el gobierno dijeron que no. Hoy se descubre que los cauces están todos contaminados.
Se determinó mediante pericias periódicas judiciales que forman parte de una demanda contra la empresa iniciada en 2003 por particulares, por “Daños y perjuicios”. Los resultados del informe pericial indican que “se han superado los límites establecidos por la auditoría ambiental para una actividad minera” y, que esto puede tener repercusiones perjudiciales tanto en los pobladores actuales como futuros de la región.
De acuerdo a los puntos de pericia se concluyó que en principio no existió antes de ejecutarse el proyecto minero una información geológica detallada y una planimetría completa y homogénea – no existe una línea de base geológica y topográfica confiable, hay hueco de datos.
Señala además que la actividad de la minera produjo un cambio de status quo del agua de la zona afectada por el área de concesión de Minera Alumbrera y la zona de los Baños. Según la pericia, el agua originalmente de tipo sulfatada con predominancia de sodio, ahora en algunos sectores, pasó a ser sulfatada cálcico sódica.
Indica el informe técnico, que el incremento de los metales pesados por la actividad minera es inevitable y, en el caso de Minera Alumbrera, el manganeso ha sufrido aumentos sostenidos desde las mediciones de 1998, afectando recursos hídricos de la zona.
Agregan los peritos, que la restitución de la situación original sería muy compleja con la continuidad de la ejecución del proyecto, a pesar de la utilización de la técnica de retrobombeo, sin la cual la contaminación sería mucho peor. Adicionalmente, los niveles de sulfatos en el agua han superado los niveles aceptables de 500 mg/l - tres estaciones de monitoreo indican valores que van de 1200 a 1600 mg/l.
De acuerdo a un modelo matemático utilizado para la pericia judicial, el transporte de las aguas contaminadas por vía subterránea sería muy rápido, estimándose que para 2009, la pluma de contaminación se extendería más de 2 km del límite de concesión minera, mientras que para el año 2018 la pluma se movería 1,5 km aguas abajo del río Vis Vis.
El simulador indica que en el periodo analizado va a existir una reactivación de viejas vertientes y creación de nuevas vertientes que llevarán a la formación de un caudal permanente del rio Vís Vis y, al transporte de la contaminación por aguas superficiales, alcanzando una distancia considerable en corto tiempo fuera de la concesión minera.

(Catamarca Actual/NO a la Mina/OPI Santa Cruz)